viernes, 24 de abril de 2015

El nuevo furtivismo, un negocio terrorista a escala global.

" Una escultura de marfil puede parecer hermosa hasta que descubres qué hay detrás de ella, 25.000 elefantes masacrados cada año, rangers y furtivos muriendo, se abate a tiros a manadas desde helicópteros, las crías pequeñas quedan huérfanas o incluso de las mata. Por favor di NO a productos de marfil, cuando termine la compra terminará la matanza."




(En este video la actriz Li Bingbing explica a sus compatriotas chinos que comprar productos de marfil es financiar la masacre del elefante africano).

En este mundo en el que vivimos, en el que todo se mueve por dinero, la amenaza a la naturaleza y a nuestra propia supervivencia ha tomado dimensiones impensables. Una de las lacras de las que menos se habla en España es el negocio de la caza furtiva destinada al tráfico ilegal de productos derivados de especies protegidas. Cuando hablo de productos derivados estoy usando un eufemismo, ya que se trata de trozos de animales, procesados o no, cuyo destino es servir de trofeo, adorno, producto de joyería o parte de un compuesto supuestamente medicinal.

Hace tiempo que quería abordar este tema, pero la complejidad del mismo es tanta en todos sus aspectos (es decir el número de especies que está diezmando, la cantidad de países implicados, la lucha contra este negocio criminal, etc), que siempre que he empezado algún post sobre el mismo he acabado dejándolo en el cajón de borradores. Empezaba hablando de la caza, saltaba a la conservación, a los mercados y cuando los releía el post me parecía incompresible. Por fin he dado con este artículo [1] que me ha ayudado a juntar todas las piezas, así que es el que va a guiar este post.

Lo primero que quiero mencionar es que este tipo de furtivismo organizado es muy distinto a lo que solemos entender por caza ilegal. De hecho habría que buscar una palabra mucho más dura que furtivismo para denominar a esta lacra (tal vez terrorismo contra la naturaleza), una más de las que trae la globalización. No estoy hablando de acciones dispersas llevadas a cabo por gente que no tiene conexión entre si. Y desde luego que lo que mantiene este terrorismo no es la pobreza o la supervivencia, se trata de un negocio organizado muy lucrativo, que está en estrecha relación con otros tipos de terrorismo.

Este negocio, cazar animales para vender partes de su cuerpo muy lejos de donde se cazan, ha cambiado tanto que pienso que lo primero que hay que hacer es cambiar nuestra forma de pensar acerca de muchas cosas que damos por supuestas y que se han demostrado que son mitos falsos. De esta manera podemos tener una idea más general y realista de la gravedad de este exterminio globalizado.


Mito 1: Los elefantes son los que sufren la mayor amenaza por el furtivismo organizado.

(Esto creo que es una imágen que se está dando fuera de España, porque lo que es aquí, los medios de información no suelen interesarse ni la masacre de elefantes ni la de ningún otro animal. Sin embargo, como hay más mundo fuera de nuestras fronteras es interesante saber que entre los americanos tuvo un gran impacto un reportaje de National Geographic en el que hablaba de la matanza de elefantes africanos  para el tráfico ilegal de marfil. Personalidades como Hillary Clinton se han implicado en la lucha contra la masacre de elefantes africanos).

Hoy en día hay menos de 725.000 elefantes en todo el mundo, según los datos del fondo Mundial para la Naturaleza. Otras estimaciones bajan esta cifra hasta 425.000. La causa del declive de la población mundial de elefantes es el apetito insaciable de los humanos por el marfil.

A pesar de que el caso de los elefantes es el que está llamando más la atención, no es el más grave. Hay muchas otras especies icónicas que están mucho más cerca de la extinción. El furtivismo organizado está exterminándolos, para abastecer el mercado chino, ya que con distintas partes de su cuerpo se preparan remedios supuestamente curativos de la medicina tradicional China.
Hoy en día quedan menos de 3.200 tigres en libertad, frente a los 100.000 que había hace un siglo. De hecho hay más tigres en cautividad que en libertad.

Los rinocerontes africanos, apenas quedan unos 25.000 en libertad, están sometidos a una persecución despiada por sus cuernos, a los que la medicina oriental les atribuye (falsamente) valores curativos contra enfermedades como el reumatismo.

Las girafas están sufriendo lo que los expertos llaman una "extinción silenciosa". El número de girafas ha descendido un 40% en los últimos 15 años, a menos de 80.000.

Debajo de la superficie de los oceános la tragedia continúa. A pesar de el número creciente de naciones que prohíben la pesca de tiburones para obtener aletas, aproximadamente se matan 100 millones de tiburones anualmente, la mayoría por sus aletas. En Asia las aletas de tiburón se consideran un manjar. Las aletas se pagan más de 250 veces más caras que la carne del tiburón. Esta diferencia de precio tiene consecuencias muy crueles, el ansia por obtener capturas de "calidad" hace que muchos pescadores les corten las aletas a los tiborones capturados y los tiren al mar así, donde mueren ahogados. Esta pesca centrada únicamente en las aletas aumenta dramáticamente el número de capturas.

Mito 2: El furtivismo organizado es sólo un asunto de medio ambiente. 


En este gráfico se expone el alcance del negocio del terrorismo furtivo. Fuente: http://www.usatoday.com/story/news/world/2013/06/24/elephant-rhino-security/2447233/


Generalmente tan sólo las asociaciones de protección de fauna se preocupan de este nuevo tipo de terrorismo. Pero su trascendencia va mucho más allá. El año pasado más de 1.000 guardas forestales fueron asesinados en todo el mundo (En adelante usaré la palabra ranger para referirme a ellos). Los rangers se tienen que enfrentar a furtivos bien armadosr,  muchas veces en condiciones muy inferiores.
Armas decomisadas a furtivos en Tanzania. Fuente: rangers-impound-seven-submachine-guns-in-tanzania

Un informe de las Naciones Unidas encontró conexiones entre la pesca ilegal y el tráfico humano. Otro repotaje de la la Associeted Press siguió el drama de 40 pescadores, en su mayoría de Burma, que habían sido vendidos como esclavosa un barco pesquero de bandera Indonesia. Pero como el pescado se congela y se exporta, es perfectamente posible que consumidores de España estén financiando este tráfico humano. Aquí hay otro informe sobre el uso de esclavos para la pesca.

Mito 3: Los furtivos son gente pobre intentando sobrevivir.


Esta es una idea muy extendida en España. Pero la tipología de los cazadores ha cambiado terriblemente. No es que no haya pobres de necesidad intentando alimentar a sus familias, es que a estos se les han unido ex-militares bien armados, buscadores de fortuna, una nueva mafia bien conectada con otras.
El comercio ilegal de artículos animales es el cuarto a nivel mundial en el número de mercancías ilegales vendidas, después de las drogas, armas, y personas.  La sofisticación de los furtivos y de sus redes de apoyo ha crecido paralelamente al negocio. Los criminales están cada vez más militarizados y conectados a organizaciones criminales internacionales. Se les ha descrito como los criminales más duros que existe hoy en día. De hecho son los mismos que trafican con personas, armas, drogas y diamantes de sangre.

"Rory Young entrena y equipa a los rangers para enfrentarse a furtivos armados, e incluso ex-guerrilleros contratados por las mafias del contrabando de marfil"
Hay lazos entre el tráfico de animales y la financiación del terrorismo, incluyendo los Janjaweed de Sudán y milicianos del Congo y la República Centroafricana. En 2013, la ONU publicó un informe sobre las conexiones entre el ejército de ressistencia de Joseph Kony y el furtivismo sobre elefantes en África Central. Están apareciendo más informes que también vinculan a Boko Haram y Al-Shabab con este tráfico criminal de piezas animales. Según estimaciones de la ONU, los ingresos anuales por venta de marfil de milicianos de toda el África Subsahariana es entre 4 y 12 millones de dólares.
Debido a estos lazos al crimen internacional organizado, el departamento de estado de EEUU ha descrito el tráfico animal como una amenaza grave a la seguridad.

Mito 4: Asia es el problema.

A menudo se acusa a china y el Sureste Asiático del comercio ilegal de animales, ya que la demanda de marfil y otras partes animales es muy alta allí. China es el mayor mercado mundial para este tráfico, de esto no cabe ninguna duda, y la mayor presión para detener este negocio debería ir dirigida a este país.
Pero el tráfico ilegal de marfil, cuernos de rinoceronte y otros derivados del terrorismo furtivo no se detiene en China.

En 2012 la policía decomisó joyas con marfil por valor de 2 millones de dólares de joyeros de Nueva York. En Europa también el comercio se lleva a cabo en todo el continente.

Aunque paises como Vietnam y Tailandia tengan problemas para controlar el tráfico ilegal de marfil, cuernos de rinoceronte, etc, en otras partes del mundo esto también resulta muy difícil.

Las prácticas de compra deben cambiar en China y también en el resto del mundo.

Mito 5: Los drones son la solución.

 En 2012 Google dio a la WWF una beca de 5 millones de dólares para usar drones y otras tecnologías en Asia y África.

Lo novedoso de los drones llama mucho la atención, de hecho esto sí que se suele comentar en prensa española. Se nos ponen los ojos redondos y pensamos que con darles cachivaches supertecnológicos ya hemos arreglado el mundo.

Pero hay que tener los pies en la tierra, los drones son de utilidad sobre todo cuando se adecúan a las condiciones del terreno duro y enorme de África. Pero una mejor aproximación a la forma de patrullar es mejor. La mayor parte de los rangers usan hoy móviles, verjas eléctricas, y seguimiento de huellas para erradicar a los intrusos.

Se podrían aprovechar mejor sensores de suelo, tales como una aplicación que enviara información en tiempo real.Este sistema está desarrollandose por LINKOPING University en Suecia. un proyecto piloto está en marcha en Kenya. .



Además, es necesario preparar a los rangers para enfrentarse a estos nuevos furtivos. Dándoles formación militar, armas adecuadas, equipamiento, enseñándoles a rastrear huellas y seguir pistas durante el tiempo necesario.
Es absurdo cerrar los ojos y pensar que porque los rangers sean nativos de estos países van a saber cómo patrullar, porque vienen enseñados de casa.