miércoles, 23 de marzo de 2011

Cómo hacer dibujos facilitos de leopardos

O cómo empecé a hacer dibujos facilitos de leopardos, elefantes y lo que se me ocurriera (con mayor o menor acierto).

Un día cualquiera me enseñan una esquela de Simon Combes. Mira, este hombre pintaba animales. ¿Qué?, ¿hay gente que vive de pintar animales?, y no tienen que buscar sobresueldo haciendo el típico dibujo a carboncillo de la foto del niño...
Leo la esquela, busco información sobre el pintor, y...es verdad. Vivía y muy bien de eso, de pintar animales con un estilo hiperrealista y lo que es más, lo hacía de cabeza.
Lo cierto es que para poder vivir de esto hace falta trabajar para el mercado angloguiri, aquí en España se valora más el carboncillo del mocoso. Pero...yo no vivo de pintar.
Pues vale, a ver si puedo hacerlo yo.
Y me apunté a unas clases de pintura que dan por aquí.
Me enfrento a una serie de problemas absurdos.
La profesora insiste en que dibujemos del natural ó traigamos una imagen para copiar...no, es que yo quiero inventarme lo que haga.
La profesora no es capaz de distinguir un hipopótamo de un rinoceronte...bueno, chica, tú empieza a dibujar a ver lo que te sale.
Intento dibujar un leopardo, me sale un león con con hidrocefalia y elefantiasis en la pata anterior derecha. Pues no se parece nada a un leopardo, me dice una compañera de curso. Hazlo tú, chica, que lo de hacer observaciones obvias a mi también se me da muy bien.
Cuatro meses después, 28 borradores y un boceto que por fin me convence, de unos guepardos, me planteo por fin, empezar a pintar. Pero no tengo óleos, tengo unos preciosos tubos de acuarela que me salieron más baratos y muchas preguntas que hacer.
La profesora no tiene ni idea de acuarelas, ni interés en darme ninguna indicación válida.
A estas alturas no me esperaba otra cosa.
Me bajo un tutorial estupendo de Sue Dickinson de cómo pintar bichitos a la acuarela. Me compro un cuaderno de din A4. Me entero de lo que es bueno, ponte a dibujar las manchas del guepardito con un pincel 0, 0.0.
Lo consigo, no me ha quedado tan mal.
La profesora me dice qué bonitos los leoncitos. La mujer tiene cierta gusto por las bobadas, y no voy a ser quien se lo eche a perder.
Se lo regalo a una amiga, que lo enmarca y lo cuelga. Qué subidón. Pues nada voy a seguir en esto de dibujar animalitos. Soy una pintamonas.
Y así es como empecé.
(Sí, ya no voy a esas clases).

2 comentarios:

  1. Qué fácil lo cuentas, pero no amiguita, no es tan fácil pintar las manchas ¿eh?
    ah y quiero ver ese primer leon con hidrocefalia,
    Me encantaría poder ser una pintamonas
    saluudos!
    ( iba a decirte lo de las clases, jeje)

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  2. Se promete, tengo que encontrarlo pero lo guardo para mi propio escranio :D. Después de una sesión de dibujar manchas acaba una como mareada, sí.

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