miércoles, 11 de julio de 2012

Verde sobre verde, la langosta viene




Y si tienes miedo, te la pierdes.

Y ¿no hay más, Blas?

Pues verás...
Por no tener miedo a los bichos me tocó un cometido muy especial en el cole, era la que recogía los bichos que daban miedo. Cargo cargante pero curioso, me dio la oportunidad de sentir el tacto de escarabajos, saltamontes y langostas (las langostas son más suaves), de ingeniármelas para poder cogerlos sin matarlos, cosa que no siempre pude; y de coger algun que otro pajarillo despistado (eso sí que era difícil pero contaba con la ayuda entregada de los chicos de la clase, que querían demostrar su ingenio para hacerse con el pajarillo).
Que hablando de pajaros, hay gente que tiene una fobia enorme al tacto de los pájaros y se estremecen con la sola idea de que los toquen. Pero nadie me ha explicado qué es, si miedo, si asco, si aprensión a las plumas, a lo frágiles que son, qué ssé yo...si alguien puede contar qué le resulta tan repelente, soy toda oídos.

Y ¿no hubo ningún bicho que te diera miedo o asco?, no me lo creo.

Lo hubo. Hubo un gusano que a día de hoy no soy capaz de identificar, que sólo puedo describir como la mejor emulación de un trozo de solomillo de 10 cm (o 10 metros, ante tamaña profusión cárnica era fácil perder el concepto de las proporciones) que un anélido fuera capaz de acometer, y que me dio un asco infinito, qué digo infinito, era un asco viscoso, táctil y sideral, hiperespacial. El jardinero se haría cargo de él porque yo no pude. Pero sigo preguntándome qué clase de bicho era ese.

2 comentarios:

  1. Curioso... ni idea de qué puede ser.

    A mí los saltamontes no me gustan, se coló en cierta ocasión uno en mi habitación mientras dormía y lo que escuchaba en la oscuridad era el batir de sus alas rozándome la oreja... imagínate el susto. No los mato, pero prefiero que me dejen en paz... un Hakuna Matata en toda regla.

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  2. Hakuna Matata :D.
    Yo con los mosquitos por la noche no tengo espíritu hakuna matata, me ganas.
    Ah, y no una, sino tres veces, se me han metido langostas de estas por la manga de la camiseta (en la calle, no pienses otra cosa). Que una, ya es raro..pero tres...tengo que cambiar de suavizante, me parece.
    Un besazo preciosa. Espero que Darwin esté ya del todo restablecido, aunque lo de la dieta sea pesado.

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