miércoles, 12 de junio de 2013

Impresiones de primavera

La primavera, sea el tiempo el que sea, es un estallido. De vida, de muerte, de colores y de olores.
Este año la primavera se ha hecho la despistada, se asomaba y se alejaba rápidamente, para esconderse detrás de vientos y lluvias, de fríos mañaneros y temporales vespertinos.
Pero la costumbre es la costumbre, y en estas fechas, toca hacer primavera, como ya digo con su vitalidad y su desvarío, haga el tiempo que haga. Así que los pájaros han hecho sus nidos y sudado tinta para sacar adelante a sus pollos, con menos éxito que otros años. Las flores, apenas percibían un rayo de luz amarilla de primavera, brotaron con toda la fuerza que le da este año de lluvias. Los conejos se han reproducido como conejos y han muerto como lo mismo, ya digo la fuerza de la costumbre.
Que por primavera es primavera, aún y por fin. Digo "aún" cuando pienso en todos estos años de calor temprano -es inevitable recordar los vaticinios del cambio climático-. Digo "por fin" porque hace muchos años que Madrid se obstina en evitar las inconstancias de la primavera, y este año, sencillamente, no lo ha conseguido, le ha ganado el pulso la primavera con su vehemencia explosiva, y lo ha cubierto de hierba y flores. Madrid, esto es la primavera. A ver si repites.

La primavera trae la belleza, es el el azul púrpura, que pasa al violeta y después al malva pálido conforme la flor madura y se va secando. Son los increíbles colores de la flor de la azurea:



La azurea es una planta discreta de poco porte y flores pequeñas, que sabe elaborar este tono de azul tan...palpitante. No se me ocurre mejor forma de definirlo. Para mi es el color más bello del campo:






Pero sin duda el color de la primavera es el amarillo; es el triunfo de la jaramarga, amarillo hasta donde alcanza la vista.



 Más amarillo, esta vez en racimo:
 



Amarillo casi naranja:
 



La mortalidad del conejo:

 


Y como recuerdan estos pensamientos, la vida se abre paso:

 













2 comentarios:

  1. ¡Pues sí, por fin ha estallado! Ayer mismo pude comprobarlo en todo su explendor por los alrededores de Astorga. Esta maravillosa primavera que nos llena los sentidos con los colores, los olores, los sonidos y hasta los sabores.

    A mi me apasiona el rojo de los campos de amapolas, el olor de la jara, el sonido de los abejarucos... ¡Es como una droga para los sentidos y cada vez quiero más!

    Abrazote mio y achuchones del rechoncho

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  2. Tu zona es una maravilla, pero una maravilla pasada por agua...a ver si ya teneis la tregua del verano. Astorga tiene que estar...jo, que ganas de irme pitando a verla :D.
    Por aqui tenemos tb muchas amapolas y adormideras, que son más fuertes que las amapolas las joias. Tb tenemos quien va a sangrar la adormidera a escondidas, bueno no tan a escondidas porque el cuidado de esta zona brilla por su ausencia. El canto de los abejarucos me chifla, es monótono, sí, pero es que te da un buen humor oírlos!. Y los olores...es la estación de la desmesura, je, je.
    Un besazo para ti y achuchones al naranaja.

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