Que yo sepa sólo los mamíferos tienen orejas constituídas por cartílagos. Es una característica muy inherente a nuestro aspecto. No se sabe bien en qué momento comenzaron a perfilarse adornando (por lo general) los laterales de nuestras (más o menos) peludas cabezas, pero en principio todos esperamos encontrarlas al mirar a un bicho de nuestro propio orden.
Pero no siempre es así.
Algunos pertenecen a grupos que no la desarrollaron, como el edquina, monotrema.
Otros las fueron reduciendo de tamaño hasta que en algunos casos desaparecieron, como son los mamíferos marinos.
En un tercer lugar están aquellos que no sé si proceden de animales que las tuvieron y las perdieron, o que jamás llegaron a exhibirlas, como el topo, el pangolín y el perezoso.
(Por cierto que es difícil encontrar un bicho más raro que un perezoso, para mi tiene más mérito como animal curioso que el ornitorrinco).
Me queda la curiosidad del aspecto real que tendrían tantos mamíferos extinguidos de los que tenemos unas imágenes espectaculares gracias a los paleoilustradores, que trabajan a partir de evidencias científicas, relaciones de parentesco, y principalmente huesos. Pero las orejas, hechas de cartílago, dejan poca huella fósil, si alguna. Sigue habiendo mucho espacio para la imaginación, la de ellos y la nuestra. A disfrutar.
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ResponderEliminarMamifer-o-rama!
ResponderEliminarmira que es raro y lento y guapo con esa cara de pena. M eencnata verlo nadar... con esa cara de pena siempre, o quizás de despiste, no se !
Saluudos!
¿El perezoso!. Me encanta, no es guapo, no es malote, es un ejemplo de bicho destartalado, torpe...y ahí está, a pesar de todo.
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