Mis lagartijas

Me encantan las lagartijas, son bonitas, curiosas, muy expresivas y bastante sociables para ser reptiles.
De hecho me choca mucho la percepción que se tiene por aquí de los reptiles como animales lentos, solitarios e indolentes.
Claro que lo que yo entiendo por lagartija, lo que aprendí a llamar lagartija en mi primera niñez es de hecho un lagarto. Esto dio pie a más de una situación curiosa después, cuando me decían mira qué lagartija, y yo me quedaba asombrada y preguntaba ¿y donde está su madre?, porque esto es una cría de lagartija , no me engañas.
Lo que para mi son lagartijas son animalitos muy coloridos y sobre todo vivaces a los que los científicos por una vez -porque mira que hay nombres científicos espantosos en el mundo de los reptiles- les han dado un nombre sencillo, bonito y muy fácil de memorizar Agama agama. Son animales muy inquietos, ágiles, saltarines, folloneros y audaces, aprovechaban la mínima oportunidad para meterse en la casa, correteaban como diablillos por el pasillo buscando un escondite en alguna habitación, más de una vez mos dieron un susto, más de una vez los espantamos nosotros sin darnos cuenta de que estaban ahí.  Pero lo más frecuente era que estuvieran trepando como posesas por el exterior de la alambrada-mosquitera que protegía el porche de la casa, en busca de comida y pelea.
Subían y bajaban a toda prisa, se detenían, erguían las cabecitas, cazaban, amenazaban a sus rivales y salían espantadas cuando íbamos a cogerlas, cosa que hacíamos con todo el despliegue de ruidos que podíamos, precisamente para espantarlas y ver la carrrera que se pegaban. No llegaba el miedo muy lejos, al poco volvían, y volvíamos a la carga nosotros. Hasta que caía la noche, siempre a la misma hora, siempre en un suspiro.

 Fotos tomadas de la base arkive.org.

Crédito de las fotos al pie de las mismas.

Descripción del Agama agama (común) en ARKive.org, la verdad es que es una descripción bastante somera, podrían extenderse más sobre sus costumbres.

Pero revisitar la memoria, y compararla con los hechos conlleva ciertas dosis de desengaño, y tambien algo de frustración. Los animales que yo recuerdo eran pardos, verdes, incluso puede que alguno tuviera vetas azules en la cara, pero no el magnífico colorido rojo y azul que adquieren los machos en época de celo. Le pido demasiado a lo que me quedó grabado en aquellos seis años.

Leo en la Wikipedia que mis lagartijas están relacionadas filogenéticamente con los iguanidae, con su dentición predominantemente acrodóntida. Suena bonito, pero a mi me siguen pareciendo mis lagartijas con poderes extraños para cambiar de color, deben tener algo de camaleones.

Estas son mis lagartijas, las lagartijas que recuerdo. Y se mueven así:

 Agama agama en el zoo de San Diego

(AveFormosissima- Carl Off, Carmina Burana) 
(Salimata, Berci, interpretada por Youssou Ndour, esto más bien puede despistar, pero todo tan fácil no puede ser)