Adios cazadores, tanta gloria lleveis como paz dejais (1/2)

Estábamos sentados en el merendero más cercano al pueblo cuando nos comentaron que había jabalíes por la zona, que andáramos con ojo. Era el último fin de semana de la temporada de caza. Nos hablaron de dos jabalíes que habían aparecido en la zona del merenderdo más alejado (hay tres merenderos, aclaro), y que provocaron un buen susto a una mujer del pueblo, y de otro más, un cadáver que estaba en frente del alamcén de maiz, también nos comentaron que probablemente murió por los disparos de unos cazadores.
Decidimos ir a ver si era verdad lo del cadáver, parecía la excursión del los niños de aquella película (Stand By Me), pero con el cadáver de un jabalí en esta ocasión.
Sí que era cierto, en las mismas puertas del pueblo, a menos de 1 km del casco urbano, un gran jabalí muerto muy cerca de la orilla del río. Esta foto la tomé con el móvil desde el camino, para llegar hasta el animal había que bajar un terraplén de más de 15 metros, por eso se ve tan lejos.



Bajamos y al ver el animal de cerca nos sorprendió que le faltaba la cara y la mandíbula inferior. Era un animal grande, de un color rojizo muy bonito, por el tamño tal vez un macho, calculo que debía llevar algo más de un día (estaba blandito y no olía mucho).

 Le hice estas fotos en las que se puede ver cómo le cortaron la cara, pero ahora que las veo caigo en que no he sacado fotos de las heridas de los tiros...la verdad es que verlo tan cerca impresiona y cometí ese fallo.

Pero queda claro que alguien se entretuvo un buen rato en llevarse el morro y la quijada, por lo visto lo que más aprecian son los dientes, para presumir ante los amigotes, y estaba claro de que sabían cómo cortarlos y que llevaban cuchillos lo suficientemente fuertes para hacerlo, ¡es que está el hueso seccionado!.


 ¿Cómo había llegado el jabalí ahí?, ¿Cómo había muerto?, ¿Por qué aparecieron los otros jabalíes en el merendero de arriba?.

 Parece ser que en los cerros que rodean al pueblo hay bastantes jabalíes este año, y que además este último mes de caza ha provocado que estén se desplacen hacia abajo, y que lleguen a cruzar el río para huir del peligro. Esto puede explicar lo de los dos jabalíes vivos que aparecieron en el merendero, venían huyendo.

El jabalí muerto pudo haber huído de los cazadores, cruzó el río igualmente, y murió, posiblemente, a consecuencia de los tiros que le pegaron en los cerros, o tal vez en la zona que rodea al pueblo. Como es evidente, unas postas de caza menor no hacen ningún daño a un jabalí de este tamaño, estos cazadores estaban tirando con postas de caza mayor. Si le tirotearon en el lugar donde apareció...estaban tirando con postas de caza mayor muy cerca del pueblo y a menos de 30 m en línea recta de un camino.

Pensando bien, que es mucho pensar, puede ser que no quisieran un animal tan grande, que puede ser peligroso en los alrededores del pueblo. Aunque ya digo que estos animales huyen hacia el pueblo por la presión que provocan los propios cazadores en los cerros. Pero pensemos que querían minimizar el problema que ellos mismos causan. Entonces...¿por qué ese empeño en arrancarle la quijada y llevarse el trofeo?, ¿por qué no avisaron de dónde habían dejado el cadáver?.

Lo peor de todo, piense uno como piense, es que fueron los tiros de los propios cazadores los que empujaron a estos animales hacia el pueblo.

Esta es una muestra más del descuido con que se caza en España.

Como ya ha terminado la temporada, me quedo pensando, adiós escopeteros. No volvais pronto. Se vive mejor sin vuestras escopetas.

Si todavía tienes ganas de seguir leyendo sobre cazadores:
http://vadebichos.blogspot.com.es/2014/02/adios-cazadores-tanta-gloria-lleveis_14.html