Pero si teneis miedo a que los animales vivos sean un vector de las radiaciones, esta debería ser la menor de vuestras preocupaciones. Conozco la historia de un empresario que compró ea precio de ganga una grúa ucraninan bastante prometedora en los años noventa, que nunca pudo traer a España, porque al pasar el primer control de aduanas -allí- los detectores se pusieron a pitar enfurecidamente. Obviamente la grúa venía de la zona de exclusión.
Continuando con los animales, que ojalá que tengan su pequeña zona propia a pesar de las radiaciones, este video de un joven zorro rojo, en proceso de muda del pelaje invernal, llevando todas las rodajas de pan de molde que podía en las fauces, ante la mirada de los periodistas que se lo habian suministrado. Come hoy y todos los días que puedas, seguro que pensó el zorro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario