Fabrican lanzas para cazar, viven en cuevas y les gusta jugar en el agua.
La
semana pasada hablé de las chimpancés que fabricaban armas. Pero no
eran cualquier tipo de chimpancé, sino de una subespecie muy
diferenciada que merece recibir mucha más atención. ¿O tal vez deberían
se considerados una especie por si mismos?. De momento los conocemos
como Chimpancés occidentales (Pan troglodytes verus). Pasen y vean.
Un poco de contexto. Actualmente se reconocen cuatro subespecies de chimpancé
Los
chimpancés occidentales se entienden actualmente como una de las cuatro
subespecies de chimpancés. Las otras tres subespecies son los
chimpancés orientales (Pan troglodytes schweinfurthii), los chimpancés centrales (Pan troglodytes troglodytes) y los chimpancés de Camerún y Nigeria (Pan troglodytes ellioti).
Sabemos
que el chimpancé es uno de los animales más observados y estudiados del
planeta. Entregados observadores de campo han pasado años recorriendo
recónditas áreas para observar a estos animales en libertad, han anotado
minuciosamente lo que comen, cazan, encuentros sexuales, guerras…y han
soportado con valiente estoicismo la lluvia de escrementos con las que
algunas veces los recibían.
Pero hay un
pequeño problema, una abrumadora mayoría de los estudios sobre el campo
se centranen los chimpancés orientales, la subespecie del chimpancé
estudiada por primera vez por Jane Goodall en Gombe en Tanzania. Los
estudios de esta subespecie informaron principalmente nuestra
comprensión científica del comportamiento y la ecología de los
chimpancés salvajes. A lo largo de las décadas, esto resultó en lo que
la primatóloga, la Dra. Jill Pruetz, llamó un "prejuicio del chimpancé
en el este de África" (Pruetz, 2009). Y creánme, Pruetz es una
primatóloga excepcional que sabe muy bien de lo que habla. Y creánme
también, la primatología sin mujeres no es, hay que leer a las mujeres.
Pero me disperso…
¿Qué es tan asombroso de los chimpancés Occidentales?
Durante
este siglo las investigaciones primatológicas sobre los chimpancés
occidentales han revelado comportamientos nunca antes observados en
otras subespecies. Esto parece ser particularmente evidente en el
comportamiento de los chimpancés de Fongoli en Senegal. Viven en un
entorno de mosaico de bosque y sabana, que es atípico porque la mayoría
de las poblaciones conocidas de chimpancés viven en un entorno boscoso. Se ha observado que usan las cuevas como lugares para socializar y dormir (Pruetz, 2007), predicen el movimiento del fuego (Pruetz y LaDuke, 2009), construyen lanzas para cazar otros primates (Pruetz y Bertolani, 2007), comparten alimentos vegetales (Pruetz , 2009), se alimenta desproporcionadamente de termitas en comparación con otras poblaciones (Bogart y Pruetz, 2011), viajan y se alimenta de noche (Pruetz y Bertolani, 2009), se empapan y juegan en el agua
(Pruetz & Bertolani, 2009). Estos descubrimientos han obligado a
los científicos a reconsiderar la variación del comportamiento entre las
subespecies de chimpancés porque nunca se ha observado que los
chimpancés orientales se comporten de ninguna de esas maneras (Pruetz,
2009). Además, los investigadores de otros sitios en África occidental
también han recopilado datos que respaldan la afirmación de que el
comportamiento de los chimpancés occidentales es diferente al
comportamiento de los chimpancés orientales.
La foto de abajo es de una hembra cazando gálagos, y apareció en el NYTimes