viernes, 1 de agosto de 2025

Breve introducción a la historia de las estimaciones demográficas.

 Para comprender cómo se ha fabricado el mito del genocidio hay que comprender lo que son las estimaciones de población de la América precolombina.

Se trata de un conjunto de especulaciones más o menos informadas sobre el número de personas que habría en el continente, o en determinadas zonas del mismo, antes de la llegada de los españoles. El interés en conocer esta cifra se inició muy tempranamente, de modo que en el mismo siglo XVI el erudito español José de Acosta teorizó que la población de la totalidad del continente sería de unos 20 millones de personas. Casi un siglo después, en 1650, el irlandés Usher elevó esa cifra a 27 millones.

Llegado el siglo XX, el mundo académico estadounidense se interesó especialmente por realizar estimaciones. Poner el recuadro de hispanae aquí.

 Los límites superior e inferior de estas estimas se cifraron en 13,8 millones y 37- 48 millones de habitantes.

La entrada en juego de los investigadores de la Universidad de Berkeley, Cook y Simpson, y posteriormente Cook y Borah cambió por completo las reglas del juego. Hay que señalar que estos estudiosos centraron su interés no tanto en el número de personas que pudiera haber antes de la llegada de Colón, sino en cuanto disminuyó la población después del contacto con los europeos y sus enfermedades.

La enfermedad fue la excusa para atribuir cualquier nivel de mortalidad a la población. De este modo de las estimaciones de Cook de unos 25 millones de habitantes para México Central en 1492 y una caída de población de un 70%, se pasó a los 32 millones de los que hablaron Cook y Borah, en 1972, con una pretendida caída del 93% de los mismos en los 100 años posteriores.

El análisis de estas estimaciones de población que suelen hacer los eruditos es muy pobre, porque como ya he subrayado su impacto no radica tanto en el número de habitantes que especulan para antes de la llegada de los españoles, sino en la caída de la demografía en ese primer siglo. De este modo, cualquier cálculo que arroje una contracción de población superior al 70% se puede calificar de catastrofista, dado que supera ampliamente la caída de población calculada para la europa del siglo XIV que se estimó en uno 60%.

Es importante destacar que entre tal y tal, con exactamente los mismos datos, la población de América se estimó entre 13,8 y 100 millones de personas.

Como ejemplo clásico de cómo se construye una estima catastrofista vamos a analizar la metodología de Borah y Cook. 

 

 

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