lunes, 25 de noviembre de 2013

Mis problemas con las palabras


 Me pongo a pensar sobre el lenguaje, qué cosa más absurda (no sé si yo o pensar...)

Yo pienso muchas cosas.
Tú también, claro. Todos damos mucha importancia y mérito a lo que hacemos nosotros, frente a lo que hacen otros. De igual modo pensamos que lo nuestro exige más esfuerzo que lo ajeno.

Lo que quiero decir es que yo pienso muchas cosas a la vez, muy pocas de ellas van más allá de ideas muy superficiales, asociaciones mentales o intuiciones. Se me da mejor pensar de esta manera caótica, y mejor aún no pensar nada...pero entonces no escribo.
Así que se me pasan por la cabeza un montón de ideas -o lo que sea- tan rápido que no me doy cuenta de lo que son, y se van las muy joias antes de que tenga tiempo de pasar un ratito con ellas y conocernos mejor, que alguna parece maja. Total, que para hacer que se queden un momento he organizado una reunión, yo las dejo caer por aquí, más o menos según vayan viniendo, les organizo, eso sí, una merendola agradable, que siempre ayuda, y después le pongo al post la etiqueta de "Yo también tengo teorías abstrusas", - una buena forma de avisar que esto puede ser cualquier cosa-, y me quedo tan ancha como estaba, pero eso sí, más tranquila, porque tanto correr detrás de las ideas a ver qué pinta tienen me tenía bastante agotada.
Además, debo anunciar que por fin he superado los efectos soporíferos del post, y he logrado leermelo entero, después de diez o doce intentos, es totalmente cierto que poner tus ideas por escrito tranquiliza, y aletarga.
ººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººº
Algo que me llama enormemente la atención es el lenguaje. No me gusta al mismo nivel que la naturaleza, nunca va a estar en el tope de las cosas que me atraigan, pero, por contra, está en todo. El lenguaje es comunicación y es yo, y es otros.

No es la unica forma de comunicación. En una conversación la mayor parte de la información no es articulada como palabras. El cuerpo transmite mucho, es el lenguaje de la postura, de los gestos, de las tensiones en los movimientos, las sensaciones que tenemos pueden a la vez abarcar más sentidos físicos. Y está ese...no se sabe qué, pero que es como un roce en la espalda, o un respingo, algo que no sabes describir pero que te atrae o te repele de alguiene. Todo eso está en nuestra forma de comunicarnos cuando es posible establecer algún nivel de contacto físico.

El lenguaje es a la vez poder e ilusión

Sin embargo el lenguaje es lo único que tenemos a través de un medio escrito, y es la forma más rica, compleja y elaborada de transmitir eso, nociones complejas.
Su poder es inmenso. La idea que tenemos sobre su poder...algo ilusoria.

Voy con lo segundo, con la ilusión, el lenguaje siempre va a ser incompleto para transmitir nuestro mundo interior, y también para describir cualquier tipo de situación. Porque en ambos casos estamos sometidos a muchas sensaciones, estímulos y vivencias que se están desarrollando en ese intervalo de tiempo suficientemente pequeño como para que nos parezcan simultáneas. Y el lenguaje es terriblemente lineal. Palabra tras palabra, frase tras frase. Se puede elegir lo que quieres destacar, pero ese momento vivido o sentido es la almagama de muchos elementos, que no es posible transmitir. Aunque uno fuera capaz de identificarlos y describirlos, el tiempo necesario para hacerlo es demasiado largo, el oyente lo captará como una secuencia, no como una simultaneidad (suponiendo que el oyente tuviera la inmensa paciencia de atender a todo lo que dijeras).
Además, hablar y escuchar, escribir y leer son actividades que requieren de un nivel de intelectualización que no se tiene cuando uno está "sintiendo" o "percibiendo" algo. Siempre habrá un sesgo entre lo que uno intuye y lo que logra explicar.
Es importante esforzarse en contar las cosas, describir las cosas, ser honrado con lo que se quiere transmitir. Más que importante, es vital que vayamos aprendiendo a hacerlo ya. Quien se deja hechizar por los trucos que puede generar el lenguaje suele pagarlo traicionando lo que quiere contar.
Pero siempre habrá ese sesgo entre lo que se siente y lo que se cuenta, por mucho esmero que ponga uno en ser sincero. El lenguaje no puede recrear la vivencia tal como es.

* Cuidado con las metáforas

Sobre el poder de las palabras digamos no hubiéramos llegado a ser lo que somos sin un lenguaje articulado. Por
Foto vista aquí
supuesto que sabemos el efecto tan catártico que se puede provocar en el oyente.
Los modos de manipular al oyente son numerosos y complejos, pero a la vez fáciles de imitar.

Muchos autores y aficcionados a la escritura son fanáticos de la metáfora. A mi me inspira mucha desconfianza, en ocasiones abierta antipatía. Si no se señalan bien los límites de la metáfora, puede inducir a interpretar algo que no tiene nada que ver con lo que a primera vista parece que se quiere decir. Puede que se haga con este fin, pero es la herramienta del cobarde, tirar la piedra y esconder la mano. Cuando los escritos pretenden hablar de hechos probados, y mucho más cuando se supone que hablan de ciencia, la metáfora puede ser terriblemente peligrosa.

Mi ejemplo preferido de uso interesado de una metáfora poderosa a bocajarro es  "El gen egoísta". Tiene todos los ingredientes:
- Consigue llamar la atención. El título del libro se queda en la cabeza, o que es muy importante cuando tu nombre no resulta muy conocido.
- Se trata de un libro de divulgación de ciencia, campo en el que se ha de tener un cuidado minucioso con la selección de palabras que se emplea, donde es verdaderamente importante saber describir y acotar los conceptos e ideas que se quieren transmitir. En lugar de ello, el título te asesta una metáfora sin previo aviso.
- La metáfora en si se limita a transmitir una idea sobre los genes, pero es fácil de extender a cada una de las ideas asociadas con los seres vivos. Cuanto más poderoso sea el que saca esta conclusión, mayor peligro puede general su actuación.
Jeff Skilling fue el jefe supremo de Enron, un difunto gigante del suministro energético con sede en Texas, famoso por inventar toda clase de fraudes de mercado. Cayó en bancarrota en 2001.
La filosofía personal de Skilling estaba muy ionfluida por el libro de Dawkins, precisamente, El gen egoísta.
No pretendo decir que el mercado del suministro energético sea un campo de malvas, ni que Skilling fuera tan estúpido como para no darse cuenta de que el t´tulo del libro es una frase hueca en su sentido literal. Pero sí que esta metáfora es tan fácil de recordar, y tan poderosa en su extrema sencillez, lo que Dawkins diria un meme de éxito, que puede convertirse en un automatismo mental inconsciente.
- Dawkins se ha molestado mucho en decir que sólo es una metáfora...años después de que su libro fuera un bestseller y revolucionara las ideas de una generación de lectores.
He puesto este ejemplo porque es el más extremo, pero la Biología es una ciencia plagada de metáforas. En temas evolutivos es frecuente hablar de e los seres vivos como si hubieran tenido la intención de evolucionar como lo hicieron, y el poder de hacerlo hubiera sido algo intrínseco a ellos: Las aves desarrollaron alas y los delfines aletas.  
Las hembras eligieron una estrategia -celular- reproductiva y los machos otra. 

En una categoría distinta está la metáfora o el símil explicativos. Este es más que frecuente en divulgación biológica, y muy especialemente cuando se habla de evolución o bases del proceso cognoscitivo, pero al menos tienen la gran deferencia de dejar muy clarito de que están hablando con comparaciones al carecer de un lenguaje propio de la biología que explique estos procesos:

  • Dawkins usa la imagen de los genes como unidades informacionales de materia molecular que se arman máquinas para su pervivencia y replicación.
  • Margulis imagina las organelas como organismos que viven juntos en simbiósis. 
  • Gould habla de la cinta de la vida. 
  • Sheldrake piensa en una radio que sintoniza distintas emisiones de un campo radial. 
  • Los neodarwinistas hablan de paisajes adaptativos.
  • Waddington de paisaje epigenético. 
  • De Waal denomina teoría de la Veladura a la idea de que la moral es sólo un barniz muy superficial en los seres humanos intrínsicamente egoístas.
(Para hacer esta enumeración he recurrido a este post de El Logos de la Vida que me parece muy acertado) 
Este tipo de asociaciones no me parecen tan peligrosas. Pueden ser pintorescas, curiosas, desafortunadas, tristes, descabelladas...pero no tienen el peligro intrinseco de que se las confunda con la realidad, ni se las tome literalmente.


La metáfora tiene campo abierto en la literatura, puede ser tremendamente bella. Pero, insisto, es peligrosa, y es traicionera. Para quien la lee, pero también puede serlo para quien la usa. Yo no soporto a los divulgadores, - ni a los novelistas, puestos a decirlo todo- que se maravillan tanto con el poder sugestivo del lenguaje que olvidan el objeto principal de lo que hacen, que es contar algo con sentido, sin sugerir nada arteramente.

* Manipulaciones sutiles mediante la elección de las palabras

Un elemento más de manipulación que no es estrictamente la metáfora, es el uso de palabras que conllevan una carga emocional. Ahora está muy de moda la expresión "fracasar la lactancia". La lactancia dura, o no dura, es buena o duele...pero si fracasa, el peso del verbo se traslada a la persona. Cuidado. Esa palabra no es nada inocua, es muy intencionada.

* Consecuencias del encuentro de culturas e idiomas

Pero hay cosas que ocurren por la mezcla de idiomas y de culturas, sin que tengan mucho que ver con las intenciones de quien usa esas expresiones.
Por ejemplo, en nuestras costas el perdonar ha sido siempre dirimir, exculpar a algo o a alguien. Ahora, por influencia de filosofías orientales -que están muy bien, pero no se han creado en nuestra cultura-, se ha investido a la palabra perdón tambien con el sentido de dejar de sentir rabia por el acto, perder el rencor. Insisto, no tengo nada contra la filosofía, que me parece muy sabia, pero es de otras costas. Mezclar ambos sentidos en la palabra perdón sin ninguna aclaración previa es terriblemente desconcertante. Y es lo que hacen los psicólogos de tertulieta, van a un programa de televisión y se ponen a hablar tranquilamente de la necesidad de perdonar para superar. Pueden cabrear mucho. Ojo.

*Cuando el hablante y el oyente no tienen el mismo contexto mental

El idioma, el lenguaje, las palabras...hastan donde pueden llegar cuando se las priva de contexto. Los poemas, buena fuente para transmitir historias, moralejas y ocurrencias, pero también el terreno preferido para el uso de las palabras por si mismas. A veces quieren recrear sensaciones, o evocar emociones de determinados momentos. Recurso eficaz para llegar al ánimo del oyente, o lector. Se le puede angustiar, alegrar, hacer sentir un profundo odio...si no hay contexto, si no hay explicación, hacia qué dirigirá el lector todas estas emociones.
Puede ocurrir justo lo contrario, alguien cuenta un poema buscando una reacción emocional en el oyente, pero para el oyente sólo son palabras. No tiene nada en sus vivencias para apreciar qué es lo que pretende evocar, sin decirlo, el dichoso poema. No sabe sobre antiguas carencias o rencores o frios o miedos. Y el que cuenta el poemita no sabe, o está embargado por la emoción y no se da cuenta de que hay que poner al oyente en antecedentes.

* El sexismo como ejemplo de que el idioma viene cargado de un trasfondo mental

De lo que no he hablado es de el significado distinto de las palabritas según sean masculinas o femeninas, ni de como el plural se traga todo lo femenino. . Dejaré este asunto del sexismo para otra ocasión,  sólo quiero llamar la atención una vez más sobre que el idioma arropa una mentalidad, la transmite, la impone, la insinúa, la graba en el inconsciente. No es neutro, no es inocuo.

* Si ya es difícil contar las cosas con honestidad y precisión, y hacerlas entender, para colmo, encima, despreciamos al que se expresa bien. No aprendemos a usar nuestro propio lenguaje, a entenderlo, a buscar una forma de expresión propia, calmada, educada y bella, en este lado del Atlántico.

* Además no se nos enseña a oratoria. Y buena falta que nos hace. La mayor parte de la gente no sabe siquiera exponer su punto de vista, ni tiene paciencia para esperar a que otro se explique.

* ¿Es el lenguaje la configuración mental del yo, de la identidad? Me da que no, es una parte del yo humano, y una herramienta de la configuración cultural de esa identidad, pero no lo es todo. No lo argumento, no se me ocurre cómo.

Palabras. Idioma. Lenguaje.

Poderoso y sobreestimado. Cuidado.

Y bueno, hasta aquí he llegado. No me da la cabeza para más.

10 comentarios:

  1. El lenguaje querida amiga ,como bien lo dices en esta magnifica entrada es un arma peligrosa y lo que es peor de doble filo .si no tienes cuidado con lo que expresas o lo que escribes puedes terminar guillotinado por el poder de la palabra.Muy buena entrada ,saludos prenavideños de Merlina y papi.

    ResponderEliminar
  2. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  3. Se duplico el comentario y tuve que borrarlo ,en el tintero se había quedado o tal vez engarzado en la pluma al escribirlo la belleza de las fotos ,impactante la segunda ,muy bueno bueno de verdad.Al fin pude enlazarme a tus entradas y ponerlas en escritorio para tener a la vista las nuevas,siempre interesantes y prolijamente documentadas.Saludos.

    ResponderEliminar
  4. Me encanta esto de guillotinado por el poder de la palabra. Es que es lo que vengo a decir, pero expuesto mucho más brillantemente que yo. Siempre digo que al otro lado del charco entendeis mucho mejor el poder que confiere el buen uso del idioma, y que todavía manteneis el placer de la charla, ojalá lo hiciéramos más por aquí.
    Sobre las fotos, me rondaba por la cabeza lo de "por la boca muere el pez", y la segunda es como "el pez de troya"...son geniales, las he tomado prestadas de internet.
    Gracias por tus palabras, y por cómo me alegras las entradas, que son más que bien recibidas, y por enlazarte. Ahora paso a saludarte por tu casa. Muchos achuchones a Merlina.

    ResponderEliminar
  5. Dice Wittgenstein aquello de "Los límites de mi lenguaje son los límites de mi mundo" Y dice un amigo mío que el estado ideal del hombre es la soledad y el silencio. Claro que mi amigo ha llegado a cumbres y abismos físicos y espirituales así que anda sabiendo muy bien cual es la vida ficticia y la real. Él no pasa por la vida sino que la vida pasa por él de modo que ha alcanzado esa serenidad alegre y sabia donde no necesita respuestas porque no se plantea preguntas.
    Mis tres gallinas tienen nombre propio, están muy contentas y lo expresan corriendo, cacareando más fuerte que cuando llegaron a casa después de una vida aburrida y sin más estímulos que los de comer metidas en una jaula poco más grande que ellas. Se bañan en tierra, buscan insectos escarbando aquí y allá, dormitan algún rato y mangonean al pobre Gaspar que es un chucho del mismo color que ellas. además me dan huevos como soles.
    Merlina debe de ser una gata pariente de Merlín el mago. o ¿no?
    ¡Vivan los animales!
    Elena

    ResponderEliminar
  6. Pufff, hice el post porque llevaba mucho tiempo dándole vueltas a cómo usamos las palabras con la intención de colocar al otro donde nos conviene, no para comunicarnos. Tengo por ahí apuntadas un par de ideas más, porque las maneras de usar el lenguaje traicioneramente son variadísimas, pero es que después de hacer esto me quedé como en blanco, se me agotó la neurona.
    Las personas nos podemos comunicar sin palabras, claro, pero en internet es más difícil :).
    Sobre lo de poner nombre a los animales, pues entre mamíferos y entre aves, llegan a conocerlo, y no significa sólo comida para ellos, como dicen los entrenadores de animales, saben que te diriges a ellos. Yo tengo el gato más tonto del mundo, que es un rato tonto pero se le quiere, y se sabe su nombre y todos los motes que le pongo :), pero no pone huevos el muy joío, tiene su ventaja lo de las gallinas.

    Merlina es la gata de Fidel, y sí que creo que le puso el nombre pensando en el mago.

    Y me parece que esta va a ser una noche de sapos...

    ResponderEliminar
  7. Se me acaba de borrar el comentario al intentar mandarlo...

    Decía que quedan pocos sapos y la temporada de cruce ha pasado. Ahora estarán cerca del embalse de Gózquez por aquéllo del amplexo. Es tanto el furor de los machitos, que siempre son más pequeños que las hembras pues sabia es la naturaleza, que se suben varios sobre una pobre hembra que tiene que cargar con ellos hasta llegar al agua donde hace las puestas de huevos y donde los machos los fertilizan
    Cuando era niña muy niña y exploraba los alrededores, levanté una piedra caliza de buen tamaño. Me costó mucho pero encontré un tesoro. ¿Qué era? Pues era una gran hembra de Bufo bufo, de sapo común. Mi corazón cambió de ritmo y ella y yo nos miramos un buen rato. Ninguna de las dos se movía, nadie más nos veía. Me sentía a salvo y me sentía más viva. Si la vida es una expansión aquél momento lo fue especialmente y la ausencia de ruido y de movimiento más el asombro de aquella imagen perfecta y mía, hizo que el momento se grabara para siempre con todo su contexto pero sin palabras. Tratar de describirlo resulta ....casi un sacrilegio.

    Hablaré de los vertederos de basura que para mí son asombrosos.

    Elena

    ResponderEliminar
  8. Pues creo que sé lo que quieres decir con lo del momento perfecto. Yo lo describo como momentos en que no existe el tiempo ni los pensamientos, sólo sientes o percibes el mundo que te rodea y estás con mucha paz. Me ha pasado visitando cuevas, viendo caracoles, lagartos, cuando haces un descubrimiento como el de la sapita.
    Me imagino que la hembra estaba en una madriguera, si estaba debajo de una piedra, a lo mejor me equivico. Pero es algo que pienso a menudo, estamos rodeados de animales y no nos damos cuenta, por suerte para ellos.
    El domingo hice una foto a un cadáver de jabalí que los cazadores han dejado tirado al lado del río, a menos de un km del pueblo. A ver si las pongo este fin de semana.
    Por favor, por favor habla de los vertederos :D, me encantará saber cosas de ellos.

    ResponderEliminar
  9. El asunto es la sorpresa. Me la dio la gran hembra de sapo común y también me la dan los vertederos. Si miras con ojos nuevos y sin prejuicios aquellas grandes masas de colores y de materias informes que son movidas por palas mecánicas según van llegando más y más camiones que llevan lo que tiramos, puedes ver la abundancia de la riqueza que nos sobra. La montaña de basura va creciendo de modo que si estás en la planicie más alta contemplas con asombro el resultado de todo lo que alguna vez costó dinero. Como las cosas deben de estar llenas de historias y esas historias estarán formadas de sentimientos además de materia, me parece a mí que allí se hacen las paces de cualquier conflicto. El olor es ácido, muy penetrante, y te acompaña en el tiempo después de que te hayas ido. El ruido lo forman las máquinas amarillas que parecen juguetes grandes y el griterío de las miles y miles de aves que acuden a estos nuevos comederos nacidos de nuestro progreso. A mi me llena de calma pasmosa y de una sensación de total libertad.
    Elena
    No sé como se quita lo de Anónimo ni sé como se pone otra cosa

    ResponderEliminar
  10. Hola, Elena.
    Puedes elegir la opción Nombre/URL y poner el nombre que quieras. O una cuenta de google y te sale el nombre de la cuenta. Pero a mi me da igual, no me importa la opción de la firma ;).
    Acabo de llegar de las colinas que hay enfrente de Santa Elena. Frío, yeso, basura, tierra pelada, tomillos que empiezan a salir, cartuchos de perdigones, una diana de tiro, grajos, alguna babosa, colirrojos y unas orugas violáceas echas un amasijo entre ellas, supongo que por el frío, que no logro identificar.
    Los vertederos, ahora sí me apetece verlos. Abundan las cosas, las tiramos sin miramientos, pero también me sobrecoge que las cosas que usamos son cada vez de peor calidad, el mandamiento es compra y tira cada vez más frenéticamente. Lo peor es que esta cultura la maman los niños, aunque quieras enseñarles otra cosa, basta llevarlos a una fiesta de cumpleaños, o que les hable un amiguete de una de ellas, y se quedan flasheados, los colores, la cantidad de cosas...
    La sorpresa me encanta. Es un extra. Si logro la calma para sentirme bien, es un día maravilloso.

    ResponderEliminar