miércoles, 25 de junio de 2014

Blogging blues

No es fácil. No lo digo por la necesidad de escribir con cierto estilo, por el tiempo que puedo estar centrada en preparar un solo tema o en verificar un dato -que muchas veces queda como un simple enlace a pie de página-. Eso es parte del juego, yo elegí escribir un blog con rigor, y conlleva estas cosas.

No es fácil. No lo digo por encontrarme con que enlazan determinadas entradas de mi blog en algunos foros, y no se molestan en decirme un simple "esto es interesante". No lo digo porque la mayor parte de las lecturas se las llevan los posts más chorras, o que la mayoría de la gente entre buscando una imágen. Yo elegí hacer público este blog. y esto también está en lo que te puedes esperar de la curiosidad de la gente.

No es fácil. No lo digo por tener que buscar el tono con el que escribo las entradas de conservación y de protección animal, y no dejarme llevar por la tentación de hacer escritos supersensibleros que tanto pueden llegar a algunos, pero que a mi me parecen un poco fraudulentos. Y tampoco hacerlos demasiado densos, cargados de datos, negativos o desesperanzados. Pretendo acercar a la gente al mundo de la protección animal y la conservación de medio ambiente, no escribir una novela de Dickens.

No es fácil porque muchas veces me duele profundamente lo que averiguo para preparar las entrdas. Porque, precisamente, el mundo de las protectoras de animales y el de la conservación de medio ambiente están cargados de historias desgarradoras, estremecedoras de las que lo que se saca es una idea terrible de la mezquindaz, crueldad, estupidez con la que tratamos a las otras criaturas de este planeta. Muchas veces dan ganas de arrojar la toalla, y dedicarte a otra cosa, porque el propósito de no mirar para otro lado, e intentar contar todo tipo de historias sobre los animales puede ser terriblemente doloroso de cumplir.

Para escribir este blog he visto un video entero de peta donde exponían cómo desollan animales vivos en China, porque quería transcribir lo que dicen. He leído cientos de historias sobre animales maltratados de la forma más truculenta en España. He buscado documentación sobre cómo se las gastan los cazadores. He tenido que leer cientos de noticias sobre la desaparición de hábitat y merma de especies. He tenido que analizar numerosos estudios científicos que no son más que acúmulos de palabrería que no resisten el menor análisis lógico de las barbaridades que aseguran. He  analizado más de una vez las causas de la extrema crueldad con la que se trata a muchos animales en lo que muchos entienden como sana diversión popular, con el beneplácito de autoridades políticas y religiosas. Y mucho más.

No me arrepiento. Pienso que es un blog sólido, bien escrito y que cuando hablo de algo aporto todo tipo de pruebas. Pienso que hay pocos blogs que tengan las narices de abordar tantos aspectos que conciernen al mundo de los animales. Y muchos menos que además aporten una visión personal, una forma amena de narrar las cosas, sean capaces de rectificar equivocaciones de otros y mantengan un mínimo de calidad y confiabilidad a lo largo de todo el tiempo que llevo escribiendo este blog.

Pero a veces no llego. No llego a transmitir toda la crueldad que es capaz de tener la gente. O me quedo paralizada, simplemente, contemplando la carga de brutalidad, ignorancia y maldad que hay detrás de esa crueldad, el blog me condena, tengo que verlo, tengo que entenderlo, tengo que describirlo...pero no llego a transmitir el terrible horror que siento. En más de un artículo, en más de una ocasión me releo y no me gusta lo que digo, porque no he sido capaz de llegar a transmitir ese sentimiento, ese horror.


Un grupo de preadolescentes golpeaban el cadáver de este gato con el palo que se ve arriba. El gato murió envenenado


Después de transcribir este video de Peta me dan ganas de quemar todas las prendas de piel que veo


De todos los posts que he hecho, incluyendo el de las pieles, este fue el que más asco me dio.
 


Quien crea que los gatos viven bien en la calle, a su suerte, que mire las heridas de este.

Escribo este blog, sí, porque me da la gana hacerlo. Sin embargo conlleva una gran carga, saber muchas cosas que prefiriría no saber.

2 comentarios:

  1. Querría matizar que me parece que tal vez mueren peor pero viven mejor los toros de lidia que el ganado que venden en los supermercados. Desde luego tiene que ser muy duro enfrentarse a toda esa realidad, ver todo eso y no terminar pasándose al lado oscuro teniendo ganas de despellejar vivos a ciertos humanos, valga mi admiración por tu trabajo, alguien tiene que hacerlo pero no debe ser nada fácil.

    ResponderEliminar
  2. Hola, muchas gracias. Quería decir eso, que yo escribo de estas cosas, pero que me afecta. He hablado con gente que piensa que esto sale con facilida, y es que no, pasa factura. Pero prefiero no dejar de hablar de cómo dañamos a los animales de tantas formas distintas, que además son evitables.

    Sobre lo de los toros de lidia, es cierto que llevan mejor vida que los animales que se explotan para comer, al menos la mayor parte de ellos. Y que hay que estar muy encima para que se cumplan al menos las leyes de bienestar animal en las explotaciones (que van a mínimos), y luchar para que tengan mejores condiciones, y que quienes lo hacen suelen recibir tortas por parte de la mayor parte de la gente que cree que encarecerían mucho la carne y de los animalistas que les recriminan favorecer la explotación de estos animales.

    ResponderEliminar