En verano, el aire quieto de la tarde se espesa hasta convertirse en una masa pastosa que atrapa los pasos del viandante que se aventura a la monotonía de las primeras horas de la tarde.
En verano, a las cinco, todos los días tenía que atravesar la calle de cartón. Como un trámite, como esa rutina que te agobia mucho antes de llevarla a cabo; con aburrimiento, con enojo, con desesperanza.
Un día, una tarde igual que las otras, unos trinos exigentes, una mirada hacia arriba, un pajarillo volando y un nido en lo alto de un balcón, cuatro pollitos asomándose a los bordes de la taza de barro que pedían su ración, impacientes, glorosiamente vivos en ese calor asfixiante. Y la calle de cartón empezó a tomar color.
Otro día, unas fotos, muchos nidos en la calle, de dos tipos distintos, las tazas a veces eran totalmente abiertas y dejaban ver cinco o seis polluelos voraces; a veces cerradas hasta arriba salvo un pequeño agujero por el que sólo podían asomar a la vez dos cabecillas. Los pájaros negros pero unos tenían un babero rojo y otros una mancha blanca nítida como un alzacuellos fuera de lugar, en la base de la cola. Unos cantaban con empeño, una canción que subía y bajaba de notas y que se alargaba reclamando espacio y tiempo; los otros parecían una pedorreta corta, más tímida, una llamada que sólo va dirigida a los conocidos.
Unos eran golondrinas. Los otros eran aviones.
Las golondrinas se dejan ver en sus nidos de taza abierta |
Los aviones prefieren nidos más resguardados pero dentro también se pueden apelotonar seis polluelos |
Los aviones pretendían ser mucho más discretos, no surfeaban a ras de suelo como sus primas, lo suyo era más bien una subida rápida y corta, una captura certera, un vuelo al nido, un chisporroteo bajo para llamar a los pollo, tal vez posarse en un cable cerca del nido, y vuelta a empezar.
El aviso de un nido de estos insectívoros es un montón de excrementos en el suelo
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Los aviones también seguían a sus padres, pero procurando no llamar la atención; si se daban cuenta de que les estabas observando se desvanecían hacia el nido o hacia las nubes, con sus prrriprriprrrri apurado, hasta tener la confianza de estar fuera de la vista.
En las tardes de agosto, además, nubes de vencejos sobrevolaban también la calle. Estos eran como una ola que viene y va, se forma y se desvanece; con sus llamadas guturales que a veces podían recordar a buitres chirriando. Los vencejos envolvían el cielo, se apoderaban de él, pero más abajo proseguía la rutina de los aviones y golondrinas.
Nidos de barro,boqueras y restos de excrementos. Son pollos de golondrina |
Así hasta el año siguiente, salvo por unos pocos jovenzuelos que todavían apuran el otoño y los mosquitos en los maizales.
Así me he acostumbrado yo a pasear mirando por la calle de cartón, a celebrar los veranos de calor y a extrañarlos en estos días de octubre.
Video de Youtube con una licencia estándar, subido por santiagoa47
el 16/04/2010
Las golondrinas, descansan en los cables y dejan oir sus trinos.
Video de Youtube con una licencia estándar subido por PeriquitoTragapepes
el 12/07/2010
Canto y fotos del avión común (delichon urbica).
Sonido e imágenes cortesía del administrador y los colaboradores de http://www.pajaricos.es y http://www.worldbirder.com
Sonido e imágenes cortesía del administrador y los colaboradores de http://www.pajaricos.es y http://www.worldbirder.com
Recomiendo visitar http://www.pajaricos.es , donde se describen con un lenguaje precioso las características y los hábitos de estos dos hirúndidos.
Excelente cobertura sobre estos nidos ,desconozco totalmente esos vuelos emblematicos de cada especie ,debe ser fascinante seguir el progreso de los polluelos y sus timidos vuelos sobre las calles de carton.No faltes a tu cita de las cinco.Saludos
ResponderEliminarSon como primos muy parecidos pero cada uno tiene su forma de cazar insectos. Las golondrinas son pequños camicazes, a veces parece que se quieren meter entre las ruedas de los coches, los aviones son más señoritos. Pero en Venezuela teneis un tesoro de aves, es espectacular, algún día :) me gustaría conocerla. Muchas gracias por tu visita DeLaVega, es un verdadero placer :).
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