Un correo muy cortito para exponer un hecho tan difícil de explicar como maravilloso de sentir, lo que se recibe al ayuar a Marcos. La gratificación del voluntariado, ese gran misterio.
Han sido en multitud de
ocasiones en los que Marcos ha provocado en las personas que hemos estado y
estamos con él un enorme caudal de emociones, un caudaloso río de sentimientos
que incluso han provocado que broten lágrimas de nuestros
ojos.
Emoción pura y dura, casi
mágica, lo que este joven delfín desencadena en nuestros
corazones.
Amigos y amigas, que están
bajo tratamiento médico se olvidan de tomar sus pastillas, encontrándose
estupendamente…, pero les decimos que no se descuiden, pero que si deben nutrir
sus mentes y cuerpos de lo que les está aportando este maravilloso ser al que
estamos ayudando.
Pero… quién realmente ayuda a
quién?...
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