Este es uno rapidito al hilo de un acontecimiento de esta semana, que he sabido que una tutora ha estado llamando a sus alumnos de primero de la ESO (un aula de un 50% de cada sexo) con el plural "chicas" durante todo el curso. Aunque ha sido así a lo largo del tiempo, alternaba esto con el otros usos, como decir un día "chicos y chicas", otro "chicos" para todos, y otros "chicas" para todos.
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De entre todos los usos del "lenguaje inclusivo" (1) en
las aulas, el que más me ha llamado la atención y el que conozco más en
primera persona, porque se lo han hecho a un niño muy cercano, es este,
el de hablar en femenino para incluir a un colectivo de féminas y
varones -colectivo equilibrado- cuando estos son claramente demasiado
jóvenes para entender qué se quiere hacer con este empleo del plural.
Para
exponer los puntos justos para que se entienda el caso, el colectivo es
de pre y adolescentes de entre 11 y 13 años, y quien usa la palabra
"chicas" para dirigirse a la totalidad del aula es su tutor. A ello se
le añaden las circunstancias de que es por su iniciativa privada y que
no responde a ningún debate planteado por los jóvenes, y que éstos no
manejan la terminología necesaria como para debatir la ideneidad de este
asunto, es decir que ni han planteado el asunto ni están aún en
condiciones de discutirlo.
Esta
es la situación, y me ha hecho preguntarme sobre qué es lo que quiere
este tutor, o cualquier otra persona que aprovecha una cierta ventaja
para emplear esta forma de plural. Insisto, me he preguntado exactamente
esto, y no si el plural en masculino proviene de un pasado machista o
varón-centrista o invisibiliza a las féminas (es decir, mujeres de
cualquier edad), o si se debe alentar a las jóvenes a construir una
sociedad más justa, porque de todo esto he hablado yo varias veces en
Quora, y quien me haya leído sabe que pienso que sí, no tanto, y sí.
¿Sacaríamos
una sociedad más justa para la generación Z y la T, actualmente menores
de edad, forzando a los niños a aguantar que les llamen niñas desde una
posición de fuerza?
Y
aquí hay que distinguir dos aspectos. El primero es si el lenguaje, y
esto no es un término sino todo un uso del plural, logra cambiar las
mentes. Esto -que ya lo he discutido en comentarios con algunas
personas- parece fácil puesto en abstracto, pero lo cierto es que no
parte de nada concreto ni medido. Nadie puede demostrar el impacto
exacto sobre el colectivo de una generación de féminas del uso de plural
en masculino, puesto que este impacto es inconsciente, subjetivo, no
expresado y dependiente de las circunstancias de cada una. De modo que
la iniciativa de cambiar el género al plural ya se ve que no está
fundada en nada objetivo ni demostrable.
Ahora
bien, ¿qué consecuencias tiene esta imposición del plural en femenino?
Pues por el caso que conozco, y muy bien, las consecuencias son que el
grupo de chicos se ha desligado totalmente de las ideas de su tutor, le
han puesto motes, se ríen de él, y no tienen ni la confianza suficiente
como para decirle que les sienta mal.
Esta
es la segunda parte de obligar a un grupo de alumnos a aguantar que los
llamen "chicas", hay una imposición de fuerza, cosa de la que todos
-por supuesto incluyendo a sus compañeras- se dan cuenta. Curiosamente
la mayor parte de ellas han reaccionado empáticamente con ellos, y han
pedido que no les llamen a ellos "chicas" (eso sí, se lo han pedido a
otro profesor, porque ellas tampoco se han atrevido a hablar con su
tutora, dado que son conscientes de que hay una coacción explícita en
este uso de la palabra por parte de un docente).
En
conclusión, hay un abuso de autoridad por parte de un tutor, una
humillación explícita hacia los chicos, una falta de confianza para
exponer el problema al propio profesor y todo esto parte de una idea que
no se sostiene a poco que se la analice.
Con
respecto a la expresión "lenguage inclusivo", si bien es la que se usa
corrientemente, en este caso pienso que no hace una buena descripción
del hecho de pluralizar en femenino.
Así que yo lo llamaría así, pluralizar en femenino, a lo bestia y a la fuerza.
Y
lo que más me molesta es que se pierda el tiempo lectivo de estos
chicos y chicas -un poco obligándoles a discutir sobre el sexo de los
ángeles- habiendo problemas serios que abordar que estos psicologismos
totalmente abstractos.