sábado, 24 de septiembre de 2016

Reexaminando el asunto de los perros y los lobos

Ojo, esta es una entrada compleja de las que dan mucha pereza abordar. Y lo cierto es que yo ya no tengo la constancia para mantener el blog que tenía hace un tiempo, así que he decidido escribirla y publicar sobre la marcha. Esto quiere decir que iré editando esta semana hasta dejar el post tal como quiero, añadiendo muchos datos y enfoques distintos. Que es una lata, pues sí, desde luego. Pero es que si no lo hiciera así no tendría ganas de terminar la entrada jamás. Mis disculpas.

Si miramos atentamente a los ojos de nuestros perros podremos ver que son perros, efectivamente, y no lobos. Entre otras cosas porque los lobos no suelen tolerar las miradas directas durante mucho tiempo. Sin embargo la idea difundida por los medios es que los perros se orignaron a partir de los lobos grises, y son precisamente las fotos de estos lobos las que suelen acompañar casi todos los artículos sobre la procedencia del perro doméstico.

Deberíamos plantearnos nuestra idea de lo que son los perros domésticos, pero no para verlos como lobos, sino porque la mayor parte de los mismos no conviven con personas en sus casas, sino que son perros errantes que viven en mayor o menor asociación con grupos humanos rurales o tribales, son los llamados perros de villa, que aportan datos muy interesantes sobre cómo cazan y obtienen alimento los perros por si mismos.

Para mi perros y lobos grises son animales distintos, pertenecientes a clados hermanos pero no la misma especie, y de ello ya he hablado aquí.

Pero me parece que el post se queda corto, no hace referencia a multitud de detalles que hacen más complejo el asunto de identificar el animal del que proceden los perros, (algunos incluso favorecen mi punto de vista), y que me parecen importantes para transmitir una visión más realista de todo lo que confluye en esto de los perros y los lobos.

Comienzo por decir que la clasificación actual del perro ya es bastante ambigua de por si, porque se admite el término canis lupus familiares, es decir que lo dejan como una subespecie del lobo gris. Se admite también el nombre Canis familiaris, que lo deja como especie. Con lo que tenemos el curioso resultado de que oficialmente no sabemos si el animal más estudiado y próximo al ser humano es especie o subespecie.

A esto hay que añadirle que los perros tienen una habilidad enorme para entrecruzarse con lobos, y que de hecho se han usado lobos para originar numerosas razas. Así que a la hora de estudiar la procedencia de los perros hay que descartar estas hibridaciones recientes (en proporción a la historia de la especie, quiero decir), y que no es tan sencillo encontrar el método para hacerlo. El hecho de que lobos y perros sean capaces hibridarse no es en si mismo una prueba de que pertenezcan a la misma especie, los cánidos tienen esta capacidad en general, y los perros también se cruzan con coyotes e incluso chacales dorados. Tomemos este asunto como una pequeña extravagancia de los cánidos, que parecen querer decirnos en la cara que nos falta mucho por entender sobre los mecanismos de especiación.

Y bien, en mi opinión perros y lobos grises son distintos y los segundos no dieron lugar a los primeros. Lo voy a defender abordando muchos puntos de vista, genético, ecológico, morfológico y de comportamiento. Puedo conveceros o no. Puedo incluso estar equivocada, o en algún momento convencerme a mi misma de que los lobos grises sí originaron a los perros....¿Convirtiría eso a los perros en lobos caseros?. Definitivamente no. Seguirán siendo perros, con un comportamiento totalmente distinto a los lobos. O ¿es que creeis que un estudio genético os va a decir cómo teneis que tratar a vuestro perro? Si tanta confianza teneis en los estudios genéticos os recomiendo que leais la entrada siguiente en la que hago una comparación sobre los métodos y conclusiones de doce estudios genéticos distintos.
 


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