Dejemos a los delfines en paz

Podemos pensar que los delfines son los animales marinos más valorados por la gente, que todo el mundo sabe que son inteligentes, que tienen una vida social compleja. Que caen bien con su sonrisa permanente. Que tienen todo a su favor para que el ser humano los deje en paz.

No es así. Se enfrentan a infinidad de problemas derivados de la sobreexplotación de los recursos marinos. Pero es que  además, hoy en día, se siguen masacrando delfines en matanzas colectivas. Estas prácticas se mantienen a pesar de que no generan importantes recursos económicos; el argumento es el que se usa siempre para justificar la barbarie con los animales, la tradición.

Afortunadamente hay mucha gente que intenta abrirnos los ojos a la necesidad de acabar con estas atrocidades.

Yanko Silva me ha dado a conocer este precioso video donde usa el lenguaje del arte, la música, para darle voz a un delfín. Me ha gustado mucho, yo puedo describir las matanzas de delfines con toda su intensidad, pero la música no necesita tanta racionalización, es pura sensibilidad. Y el mensaje que transmite es positivo, a pesar de tocar el tema de las matanzas.

Gracias Yanko.

Porque el valor del delfín es su propia vida, no depende de nosotros.
Para que muchos que vengan después de nosotros puedan contemplarlos.

Acabemos con estos horrores

Islas Feroe (Dinamarca): Se cazan alrededor de 900 animales al año, principalmente calderones y delfines del atlántico. Las cacerías se suelen concentrar en verano.
El sistema es el de realizar batidas de grupos de cetáceos que se acercan a la costa. Se rodean mediante pequeñas embarcaciones, que les cierran el paso a altamar echando unas redes detrás de ellos y estrechando el cerco, de forma que los animales tengan que nadar a tierra, donde se los mata.
Más información (pongo el enlace en inglés porque encuentro que los artículos están más completos):

http://en.wikipedia.org/wiki/Whaling_in_the_Faroe_Islands

Taiji (Japón): Las cacerías de delfines se realizan desde septiembre a abril. Aunque no hay muchos datos sobre ello, las víctimas suelen ser delfines listados, delfines comunes, delfines atlánticos. Según datos oficiales japoneses, en 2007 se capturaron en la prefectura de Wakayama, la mayoría se mataron para comer su carne, pero algunos de ellos se retienen para vendérselos a acuarios de todo el mundo (poniendo en serios aprietos al argumento de la tradición).
Al igual que en las Feroe, el sistema para apresar los delfines requiere forzar a un grupo de delfines que se haya acercado a la costa a nadar a una bahía elegida. Para hacerlos, un grupo de embarcaciones los rodea y los acosa mediante ruidos que los confunden. Cuando llegan a las playas elegidas se les echan redes que les impiden escapar. Se les deja atrapados toda la noche, al día siguiente los hombres los apresan uno a uno y se los mata. Aunque a algunos, como ya he comentado, se los mantiene para su venta.

Más información, en inglés:
http://www.opsociety.org/issues/dolphin-slaughter-in-taiji
http://savejapandolphins.org/
http://en.wikipedia.org/wiki/Taiji_dolphin_drive_hunt