viernes, 30 de marzo de 2018
lunes, 19 de marzo de 2018
Robots que intentan escapar de niños abusones nos dan pistas sobre los patrones de los acosadores y cómo evitarlos
No
soy ajena al mundo en el que vivo, y quiero decir que en este momento
siento una tristeza muy profunda por el vil asesinato de un niño
inocente de tan solo 8 años que ha ocurrido en mi país. Sus padres han
insistido en que se recuerde al niño por su vid, y la alegría que llevó a
muchos, y quiero respetar esta voluntad, por lo tanto no daré más datos
sobre este hecho salvo la sensación de que algo se ha hecho bien en
este caso cuando tanta gente se ha movilizado con su mejor voluntad para
buscar al niño cuando estuvo desaparecido.
Sucesos
como estos provocan diferentes reflexiones, y una de ellas -que me
parece muy útil- se centra, no en la motivaciones del agresor, sino en
la forma en la que se inicia la agresión y en si la potencial víctima
tiene recursos para lograr que quien tiene intención de hacer daño
desista de su propósito incluso antes de intentarlo.
Creo
que la neurología es fundamental, y nos va a dar respuestas sobre este
asunto de cómo se activan y desactivan los circuitos neuronales de
agresión. Pero curiosamente tiene aliados en el mundo de la robótica. Se
hicieron estudios en Japón sobre las agresiones que reciben los robots
sociales.
Como muchos sabreis el uso de
robots está muy extendido en las zonas urbanas de Japón, y una de las
utilidades que tienen es la de indicar direcciones a la gente en centros
comerciales. Estos robots, capaces de comunicarse, pedir paso a la
gente y desplazarse, con forma ligeramente humanoide, atraen la
curiosidad de los niños, como es lógico. En ocasiones también atraen
comportamientos de abuso por parte de algunos niños que manifestaron
conductas como impedir el paso al robot, golpearle con las manos, darles
patadas y lanzarles objetos. Se estudiaron las grabaciones para ver en
qué momentos se solían producir estos abusos y se encontraron algunos
patrones:
- El abuso era más probable cuando había muchos niños alrededor del robot
- El abuso era más probable cuando un niño o varios seguía al robot por un tiempo sostenido, superior al de sastifacer la mera curiosidad
- El abuso era más probable cuando no había ningún padre cerca del robot
Entendidendo
que había patrones de conducta, los informáticos desarrollaron un
modelo para prever la probabilidad de abuso en cada momento, y de esta
forma cambiar el comportamiento del robot para evitar el abuso antes
de que se produjera la agresión, con lo cual lograron un gran éxito en
reducción de las agresiones.
Es
interesante ver este video en el que se muestra el patrón de predicción
de agresiones y cómo en un ejemplo el robot logra zafarse de un posible
acosador acercándose al padre de otro niño.
Escaping from Children's Abuse of Social Robots, en este enlace explican cómo se desarrolló el estudio.
El comportamiento que estaban intentando erradicar era el acoso,
un tipo de comportamiento ligado a circuitos neuronales relacionados
con la sociabilidad (recordemos que los niños solían estar en grupo) y
el instinto de caza.
Lo interesante de esta iniciativa es que pone de manifiesto que en estos casos la víctima puede hacer desistir al acosador cambiando el patrón de comportamiento que éste (el acosador) había previsto, y que le hace desistir antes de comenzar la agresión.
En
mi opinión sería muy interesante seguir estudiando estos robots como
sujetos de experimentación, de forma que podamos comprender mejor tantos
nuestros comportamientos durante la agresión como las posibles defensas
que pueda tener una persona ante los agresores.
jueves, 1 de marzo de 2018
¿Son los procesos epigenéticos una prueba de que Lamarck sigue vivo además de Darwin?. Lamarckista saliendo del armario
En mi opinión, sí. Ahora bien no pretendo que quien lea esto esté de acuerdo conmigo.
Pero
para los genetistas y muchos biólogos evolucionistas hay dos puntos de
fricción muy importantes. El primero es que no se considera probado que
la herencia epigenética pueda contribuir a la evolución a largo plazo
(fijando la atención en animales, y muy especialmente en vertebrados, y
esto lo explicaré un poco más abajo), y el segundo que aunque se probara
es discutible que la herencia epigenética sea de tipo lamarckiano.
¿Contribuye la herencia epigenética a la evolución?
Cuando
hablamos de herencia epigenética lo que estamos expresando es la
herencia de “marcas epigenéticas” (moléculas que alteran la expresión de
los genes sin modificar el patrón básico del ADN) entre varias
generaciones que se transmiten de progenitores a descendientes de forma
no genética Ya sé, ya sé que esto suena complicadísimo, pero es lo que
buscan los biólogos moleculares para decir que algo es herencia
epigenética o no lo es.
Me voy a permitir
una pequeña licencia, a las bacterias se les da de miedo usar la
epigenética, pero por algún motivo extraño lo que hagan las bacterias
parece que no le llama mucho la atención a la gente que se encargan de
escribir libros o artículos divulgativos sobre evolución, y eso que son
con diferencia el tipo de organismos más abundante de la tierra; los
libros suelen hablar de un montón de casos de genética en organismos
pluricelulares y luego dedican una extensión menor a los asombrosos
trucos de supervivencia de las bacterias; y no es que no haya estudios
sobre las bacterias que interesan a muchos microbiólogos, es que dicho
de forma muy genérica nuestro entendimiento de lo que es evolución está
sesgado hacia nuestra especie, cuando más se parezca un organismo a
nosotros mucho más nos va a costar admitir un mecanismo de evolución
“nuevo”. O sea, que para hablar de evolución hay que irse a organismos
eucarióticos pluricelulares.
Hasta ahora se
considera que esta transmisión de marcas epigenéticas es estable y
compatible con cambios evolutivos en algunos tipos de plantas como algún
tipo de diente de león y la arabidopsis thaliana, una planta crucífera
en las que las marcas epigenéticas controlan aspectos ligados a la
floración y resistencia a la sequía en función del ambiente.
Y también se admite sin problemas algunos casos de herencia epigenética en gusanos como el sufrido Caerdohabditis elegans
moscas de la fruta (Drosophila melanogaster), y ya cuando la cosa se empieza a poner interesante el pez cebra (Danio rerio), y alguna cosa en ratones (como el patrón de metilación del gen agutía amarillo viable y algún otro).
De momento lo dejo aquí.
Mientras
tanto, y es que eso de la epigenética lleva ya más de dos décadas
circulando, se entendió que la epigenética era crucial para entender
algunas diferecias fenotípicas entre humanos y otros primates. Pero ojo,
se encontraron patrones de metilación -un tipo de marca epigenética-
muy diferente en genes de humanos, chimpancés, gorilas y orrangutanes,
lo que no se encontró es que esos patrones de metilación se heredaran
epigenéticamente y este es el problema para entender esto como herencia
epigenética.
Como herencia epigenética en
primates y humanos tan sólo se admite, a día de hoy, la impronta
genética y el silenciamiento del cromosoma X en las hembras, y resulta
curioso porque esto tampoco se sabe como se pasa de generación en
generación pero sí se admite que no es genéticamente.
Vuelvo
a los experimentos. Se han hecho muchísimos experimentos que sugieren
muy firmemente la existencia de herencia epigenética en ratones -además
de la hrencia del gen agutía amarillo viable que he comentado antes-,
primates y humanos. En este estudio, con el muy significativo nombre de “Lamarck rises from his grave: parental environment-induced epigenetic inheritance in model organisms and humans” se
hace recuento de 25 casos de inducción de herencia epigenética debido
al ambiente al que se somete a los padres en ratones, ratas, algún
mamífero más y humanos, aparte del gusano, la mosca de la fruta y el pez
cebra que me mencionado antes.
Expecialmente
significativo es un experimento en el que se indujo la adversión al
olor del cerezo a ratones (pobrecitos, les condicionaron este miedo con
descargas eléctricas) y esta adversión la heredaron hijos y nietos. Y es
muy significativo porque podríamos estar hablando, por fin, de cómo
adquiere una especie el “conocimiento” instintivo, y cómo lo transmite a
sus descendientes, un enorme avance en nuestra comprensión de los
procesos evolutivos.
Respecto a humanos, los
estudios más complejos y completos son los de la hambruna holandesa y
el estudio de las cortes de Överkalix, que a pesar de la rigurosidad
metodológica adolecen del problema, sobre todo en el segundo. de que son
estudios estadísticos sobre determinados caracteres, pero no se ha
demostrado que estos caracteres se hayan transmitido epigenéticamente.
Y
este es el gran pero que le ponen muchos genetistas a los estudios
sobre la herencia epigenética en mamíferos, que no se ha demostrado que
esta información se haya transmitido epigenéticamente ni mucho menos se
han indicado los mecanismos moleculares por los que se puede transmitir,
que todo son indicios. A los estudios sobre herencia epigenética en
mamíferos se les somete a un nivel de presión enorme, y esto tiene
consecuencias positivas (cada vez se están afinando más) y consecuencias
negativas (no se admite que esté demostrado que esto sea herencia
epigenética).
Pero supongamos que lo
admiten, que se llega al consendo de que alguno de esos estudios prueba
sin lugar a dudas la herencia epigenética estable en mamíferos, ¿sería
suficiente para que se admitiera el peso de la herencia epigenética en
mamíferos?, pues no para todos, porque ya hay muchos artículos en los
que se argumenta que este tipo de herencia sólo aguanta unas
generaciones y se revierte al cabo de las mismas. ¿Tendríamos que
agachar la cabeza y decir que sí, que esto no sería tan importante?…pues
recordemos los genes metilados de diferente manera en humanos y
chimpancés, un pequeño cambio supone una enorme diferencia, a mi este
argumento no me parece válido.
¿Es la herencia epigenética de tipo Lamarckiano?
Pues aquí hay que agudizar muchísimo la atención porque el nivel retórico de las discusiones se vuelve asombroso.
Los que se oponen a que esto sea herencia Lamarckiana aducen lo siguiente:
- Que se mantiene por pocas generaciones (ya lo he mencionado) y por tanto es de poco interés. Epigenetics: Lamarck’s Revenge?, End the Hype over Epigenetics & Lamarckian Evolution | RealClearScience
- Que es un tipo de herencia que demuestra que el ambiente influye en la evolución de los organismos, pero -redoble de tambores- que lo que dijo Lamarck fue que ¡el organismo evolucinaba por respuesta al ambiente!. Vale, vale, en cualquier caso lo que esto nos está probando es que al menos el organismo tiene una antena apuntando al ambiente para ver de qué va eso del mundo en el que va a vivir, lo de la respuesta al ambiente se puede probar más adelante o no, pero vamos que el nivel de retórica del argumento es difícilmente superable…pero…¡se supera! En esta línea argumenta One more time: no, epigenetics is not Lamarckism, No, epigenetics and environmental responsiveness don’t undermine Darwinian evolution
- Que es evolución darwiniana porque todo esto viene por la presión selectiva de la selección natural. Claro, cuando me ponen un telón de fondo insuperable no puedo contraargumentar nada, toda la vida que pueda existir en el universo está sometida a presión selectiva, de acuerdo. ¿Niega eso que se estén heredano caracteres adquiridos o es que yo no me entero? Edge.org
- Pero me he dejado la mejor crítica para el final, no hay crítica más surrealista que esta. No es herencia Lamarckiana porque Lamarck no habló de evolución por caracteres adquiridos…pero si llevamos más de un siglo burlándonos de su teoría por lo del cuello de las jirafas, y diciendo que el Lamarckismo es la teoría que postula la herencia de los caracreres adquiridos, y ahora que por fin encontramos algo para defenderle no vale, no porque la epigenética no se pueda interpretar así…sino ¡porque resulta que decía otra cosa!. A mi esto ya me parece ganas de meterse con Lamarck a toda costa. Lamarck’s Actual Lamarckism (or How Contemporary Epigenetics is not Lamarckian)
En
fin, ¿qué está pasando que el tema de la epigenética y la evplución
provoca tanta controversia?, pues a mi entender concurren varios
problemas. El primero es que internet es internet y cualquier discusión
se multiplica como plaga de langostas.
Pero
ocurre más, hay manía a Lamarck. Se busca cualquier hueco para negar su
contribución a la historia de los estudios de la evolución, y las
razones no son atribuíbles ni a Lamarck ni a su libro (que curiosamente
ha empezado a aparecer en alguna librería en una edición recién
traducida por lo que tengo entendido). la manía viene de 150 años de
discusiones retóricas, del abuso de la teoría por personajes tan
terribles como Trofim Lysenko (a quien curiosamente se le reconoce
alguna aportación al conocimiento de la vernalización en plantas), a la
distorsión de entender lo que dijo Lamarck como una especie de evolución
como algo que se confecciona voluntariamente y a medida del organismo, a
las inacabables discusiones entre evolucionistas y creacionistas que
salpican la memoria de los creadores de las teorías con las que
argumentan los segundos, y a que muchos biólogos y divulgadores piensan
que dejarle un hueco al señor Lamarck en esto de la evolución no es
posible porque toda la silla la tiene que ocupar el señor Darwin.
Curiosamente
muchos de los que decimos Lamarck en voz alta también tenemos plaza
para más gente, entendemos que la endosimbiosis y la Transferencia
Lateral de Genes, por citar dos, son también de obligado reconocimiento
para comprender un poquito mejor qué es esto de la evolución.
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