domingo, 6 de enero de 2013

Cuando Scott Sampson me recuerda por qué empezé en esto de los blogs

Scott es el que tiene carne y ojos
   En realidad se llama Scott D. Sampson, sin que yo sepa a qué corresponde esa D; y con total seguridad en su tarjeta de presentación figura la leyenda Ph. D., ya que a los anglos les gusta tanto los acrónimos y los títulos, y Scott es canadiense, pero muy anglo, muy paleontólogo -de hecho doctor en paleontología-, y muy sonriente, al menos cuando sale al final de los episodios del Dinotren y explica algo sobre los animales que se han presentado en estos dibujos.

Lo cierto es que Scott ya podría ser todo lo paleontólogo que es, y haber publicado todos los estudios sobre el Majungasaurus que ha publicado; que sin el Dinotren yo no me entero de que existe...algo bueno me tenía que traer ver tantos dibujos animados.

Una preciosa ilustración del Cimolestes
Cimolestes tal como lo pintan en le Dinotren
Así fue como el otro día, después de aparecer un animalejo muy nerviosejo y simpático al que llamaban "simolestes", me entró la curiosidad de saber qué bicho era el que molestaba tanto, y enlazando descubrí su web, la de Scott, digo, y su blog.

Lo cierto es que no se molesta demasiado en actualizar, pero alguna cosa interesante se puede deducir...

- La primera es que redacta bien, eso ya es para agradecerlo. A pesar de plantear los post de forma sencilla, prima la divulgación y le interesan especialmente llegar a los niños -por eso hace un programa infantil, claro-, los post resultan verdaderamente interesantes y agradables de leer. Además ilustra con fotos bien seleccionadas para que resulten más atractivos.

- La segunda es que responde al estereotipo de doctor en ciencias anglo, y tiene el típico post dedicado a examinar la importancia de la teoría de la evolución de Darwin. A mi esto me resulta supercansino, es que no te encuentras un divulgador de ciencias que se tenga de serio que no te ponga el dichoso post de Darwin, parece que hasta que no lo han hecho no se sienten ellos a gusto, ni con mucha autoridad para hablar sobre cualquier otra cosa.

Oh, habrá quien piense, mira la ilusa, que la teoría de Darwin es fundamental para comprender la biología, lo más importante, la piedra angular....etc...etc...etc.
Habrá quien piense, esta es de las bobas que se cree que por llamarse Teoría no es un hecho, la evolución.
Y por supuesto que también habrá quien crea firmemente que son ciertas las dos anteriores y que además esté convencido de que no estoy enterada de que en los yu es ei, perdón EEUU, hay una lucha muy encarnizada contra los fundamentalistas que han impuesto que se enseñe el génesis como una auténtica teoría sobre la aparición de la vida en la earth.
Muy ciertamente los hay, y además no son los únicos que a estas alturas de mi vida me tienen por ilusa, boba e ignorante; ya les lo digo yo a estos amables malos entendedores que tienen compañía...para que no se sientan solitos.

- La tercera es que el Scott se emociona con la naturaleza y no se acompleja de reconocerlo. A pesar de ser doctor, no va de listillo y hace los cuatro típicos comentarios consabicos sobre lo cruel, terrible y dura que es la naturaleza, y sabe que la emoción alberga tanto el asombro y la admiración como el temor.
No sólo eso, transmite esa emoción, tanto, tanto, que me ha recordado el motivo por la que se me ocurrió un meterme en esto de los blogs...que yo también la siento.
Me ha encantado este post suyo en el que habla de la importancia de hacer que los niños se enamoren de la naturaleza. Las razones son importantes y duras, pero al final consigue centrarse en lo más sencillo, los niños y el futuro. Lo necesario de conocer el propio entorno, es decir el que tenemos en el jardín de atrás -backyard- en la expresión inglesa, el que tenemos más cercano, y apreciarlo -que no ponerle precio-.


Como cualquier creativo de publicidad sabe,pero lamentablemente muchos divulgadores de temas de de la naturaleza pasan por alto, la mejor forma de influir en el comportamiento humano es a través de las emociones:

Tal como él mismo lo cuenta:
Marketing executives have long understood that humans respond to emotional messages, especially through imagery. Want to persuade a lot of people to buy a new car? Beautiful, scantily clad bodies in pristine natural settings are far more powerful motivators than horsepower or fuel efficiency statistics. So what’s the emotion we need to foster if we’re to shift human behaviors in the direction of sustainability? In a word, love.
 En una palabra, amor, la emoción necesaria para que la gente se implique en la sostenibilidad. Y continúa con una cita de un gran divulgador, Gould:

As the late evolutionary biologist Stephen J. Gould once claimed [1], “We cannot win this battle to save species and environments without forging an emotional bond between ourselves and nature—for we will not fight to save what we do not love.”

Aquí es donde tengo que recordar que el primer motivo que me decidió a empezar a escribir un blog, este blog en concreto, fue simplemente ese...la emoción que siento por la naturaleza, el amor, en una palabra.
Que en este amor cabe todo, lo bueno y lo malo, el miedo, el temor, la repulsión, el asombro, la admiración, el gozo, la curiosidad...todo. Y por supuesto que soy consciente de que nuestra vida es posible gracias un increíble acúcmulo de técbica, el título de ingeniería que tengo no me lo regalaron con las clases de guitarra de ceac. lo que importa es que sí que pensaba yo, cuando me hice la cuenta del blogger -el wordpress se me hace tan soso...- que era necesario hablar de una forma sencilla de ese amor; no pretendía demostrar lo tonta o lista que soy ni contar dieciochomil salidas al campo - a mi, francamente, los blogs que sólo hablan de salidas al campo me resultan muuuuy cansinos -. Esto, supongo, que unas veces he estado más cerca de conseguirlo que otras.
 El segundo motivo, ya sé que mucho más prosaico, pero también muy poderoso,  fue tener mis minutos de cosas interesantes al día. Obviamente hay días más provechosos que otros, claro.


5 comentarios:

  1. A ver si me ordeno la cabezota, que me he perdido yendo de una entrada a otra y al blog del señor de la carne y ojos (gracias por especificar quién es quién)...etc...
    Este bichito tan simpático es una zariguella,¿no?

    Sigue enseñándonos cosas interesantes en este blog, que somos muchos los enamorados de la naturaleza, aunque a veces sea muy, muy fiera corrupia y mala. ¡Y no me digas que los humanos sois los culpables, que antes de haber humanos, ya era mala y devastadora! Y si quieres discutirlo... será con otra cerveza jajaja!

    feliz año v besos y felices reyes y más besos!!

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  2. Estoy más loca :), le di a publicar y quería darle a guardar y salió :D. Cervezas tenemos que tomar muchas, por la naturaleza y la humanidad, y porque tocará y porque sí.
    Este post es porque Scott, que es majete aunque pelín estirao, me recuerda lo bueno de muchos blogs que los intelectualoides pretenciosos despreciarían por hacer hincapié en la parte emocional, y en el amor a la naturaleza, que aqueí suena cursi pero que implica a la gente mucho más que leerse una lista de 250 avistamientos. Y eso Carlitos, y Luisa, lo sabeis muy bien, y lo haceis vosotros también fenomenal.
    (ando liada preparando entradas, luego habrá un parón por causas técnicas, luego retomaré).
    Besazos, los reyes han sido felices, mucho :).

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  4. Ah, lo de la taquilla, malvadoso, sí, la verdad es que sí...también el afán por llegar a los niños, un podo de todo, je. El caso es que me ha caído bien Scott. Cuando sale al final del dinotren, cuando lo veo, me hace reír.

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  5. Ah, el cimolestes tal como lo pintan ;), recuerda a una zarigüella mucho, sí, pero dicen que no era marsupial, aunque esto ni idea de cómo lo han deducido, yo con lapaleontología alucino ;).

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