lunes, 20 de junio de 2022

Biología del sexo: definiciones básicas

Imagen del artículo karyotypes-are-not-sexes/ En este sitio web encontrarás muchas utilidades para combatir el intento de deconstrucción postmoderno del sexo, como este post: https://theparadoxinstitute.com/blog/2020/07/16/sciencevets-sex-spectrum/ (yo no tengo ninguna relación con el autor, más allá de seguirlo en Twitter, pero sí considero que está haciendo un buen trabajo en esto de rebatir las tergiversaciones sobre la biología del sexo que se están dando en esta década).

Llevamos varios años soportando aluviones de artículos de opinión y posts en revistas científicas que pretenden deconstruir la biología del sexo, aduciendo que en la especie humana el sexo es un contínuo o que existen más de dos sexos, o que -agárrense al sofá los que tengan aprecio por la biología- no existe el sexo sino el género. 

Todo esto es falso, es la plasmación en textos largos de eslóganes del activismo radical trans; el problema es que este activismo ha logrado hacerse hueco en estas publicaciones, y algunas veces lo ha hecho de la mano de gente que tiene el título de biólogo (postmoderno, eso sí. Una lástima que no quieran deconstruirse su propia titulación universitaria, porque otra constante de esta gente es que siempre presumen arrogantemente de ella).

La estrategia que usan estas personas es siempre la misma, la palabrería. Presentan los datos que tanto ha costado investigar y contextualizar, aislados de las conexiones que tienen de forma natural, y examinan su significado hasta la mínima partícula, buscando obsesivamente un aspecto que no cubra su significado o su definición, aspecto que exponen triunfalmente para argumentar que el concepto no es válido.

Ya he dicho que su blanco favorito es el sexo. Generalmente hablan de algún tipo de variación del desarrollo sexual para decir que el sexo no está bien definido. Cualquiera que ame esta ciencia, pero que la ame de verdad y no quiera usarla como herramienta para divulgar sus creencias ideológicas, se dará cuenta rápidamente de que está llena de excepciones porque tiene que atenerse a describir lo que hacen los seres vivos, y estos... son tercamente creativos a la hora de buscar alguna forma de saltarse las normas aparentemente más sólidas.

Pongo estos ejemplos como podría buscar muchos más:

- Norma: Envejecimiento. Todos los seres vivos, si sobreviven, acabarán muriendo por envejecimiento. Excepción: la Turriptosis nutricula es una medusa (cubozoo) que es capaz de pasar de un estado adulto maduro a uno joven en desarrollo y volver al anterior nuevamente.

La medusa que jugaba a ser inmortal - Geoinnova

- Norma: Individualidad. Entre los vertebrados un cuerpo implica un individuo. Excepciones: quimerismo, gemelos siameses, gemelos parásitos, etc. 

- Norma: Una cara. Cada mamífero nace con una sola cara. Excepción: la diprosopia es producida por una alteración de la proteína SHH, la cual juega un papel determinante en el diseño de las estructuras faciales durante el desarrollo embrionario. No es un caso de dos animales unidos, sino de una cara que comenzó el proceso de división en dos durante el desarrollo intrauterino. No hay que confundir la diprosopia con la policefalia (condición que implica que varios individuos nacen unidos por el tronco).

 Norma: Las mulas son estériles. Excepciones... mirad en este post


 

Como hemos visto, en biología, con seres vivos, la existencia de excepciones no invalida las categorías puesto que hay que entender que los organismos provienen de una complejísima historia evolutiva en el que han tenido que adaptar su caja de herramientas genética a todo tipo de ambientes y sucesos hostiles, y continuar perseverando.

Hablando de caja de herramientas, contra la charlatanería postmodernista lo primero que hay que hacer es equiparse con un buen juego de definiones claras. En estos artículos que cuentan que el sexo es un espectro nunca encontrarás una definición de sexo, o mejor dicho de sexos.

SEXOS

Estrictamente hablando, cada una de las dos estrategias de reproducción sexual en las especies anisogámicas (en las que los individuos surgen de la fusión de dos gametos de tamaño diferente). Con respecto a cómo aparecieron evolutivamente las especies anisogámicas, podéis consultar este artículo.

En estas especies, el macho genera gametos pequeños en su fase adulta y ostenta el fenotipo adaptado a las estrategias reproductivas de este sexo (espermatozoides), y la hembra genera gametos grandes durante su ciclo fértil adulto (óvulos), y su fenotipo está adaptado a ello.

En mamíferos, por ejemplo, el macho ha de tener un pene para poder fecundar internamente a la hembra. La hembra por su parte paga un tributo morfológico enorme a la gestación interna y la lactancia, pero así son las cosas.

 Es importante hacer notar que esta definición del sexo en función del gameto que generan se hace atendiendo más bien a la perspectiva de especie que de individuo. Por otro lado en algunas especies es posible que los individuos junten los dos sexos a la vez, son las especies hermafroditas. 

Examinando las posibilidades de combinación entre sexo e individuos según la especie podríamos divertirnos mucho (no me resisto, pongo dos casos curiosos,  en el nemátodo preferido por los genetistas, el Caenorhabditis elegans, unos individuos son exclusivamente machos mientras que los otros son hermafroditas. Estrictamente hablando no hay c. elegans hembras y hay especies en las que es posible cambiar de sexo más de una vez) pero la idea que debe prevalecer es que únicamente existen dos sexos en todas las especies anisogámicas. Obviamente los humanos somos anisogámicos, de forma que ya lo sabéis, únicamente tenemos dos sexos.

 DETERMINACIÓN SEXUAL

 Es el sistema que regula que un organismo se desarrolle como masculino o femenino. 

O mejor dicho, el conjunto de sistemas, porque en muchos reptiles la determinación sexual se hace por la temperatura de incubación del embrión. En algunos tipos de mamíferos (muy pocos) sólo se usa un cromosoma sexual, el X, las hembras son XX y los machos X únicamente. Entre las aves los cromosomas sexuales son el Z y el W, las hembras son heterocromosómicas ZW y los machos ZZ. 

En humanos como en muchos otros mamíferos, la determinación sexual se hace por los cromosomas X e Y. Las hembras de la especie, tienen normalmente dos cromosomas X (46 XX) y los machos uno de cada (46 XY). El 46 hace referencia a que una persona tiene normalmente 46 cromosomas repartidos den 23 parejas. Que sí, que solemos decir niñas/mujeres y niños/hombres... pero hay que entender de qué estamos hablando. 

Esto es la norma, y lo normal en nuestra especie. Hasta el punto de que más del 99,9% de las personas tienen este tipo detación cromosómica (y para entender estas cifras y las excepciones podéis consultar los posts sobre las variaciones del desarrollo sexual 1 y 2). 

En el fondo la determinación sexual normal es genética y se debe a que si la persona en cuestión tiene el gen SRY - que quiere decir región determinante del sexo- (y entonces -en condiciones normales, siempre- su sexo es masculino) o no (sexo femenino). Sin embargo como este gen está situado en el cromosoma Y, en más del 99,9% de los casos la presencia o ausencia del cromosoma Y equivale a la presencia o ausencia de este gen, de modo que lo que nos contaron en secundaria es una explicación muy válida del proceso de determinación sexual.

¿Son los cromosomas sexuales el sexo de una persona?

No. Como ya hemos visto los cromosomas sexuales son el sistema de determinación sexual (en más del 99,9% de los casos), pero biológicamente el sexo depende del tipo de gametos cuyo fenotipo esté destinado a producir.

¿Una persona estéril o una mujer postmenopáusica carecen de sexo al no producir gametos?

No. Esas personas han pasado por un proceso de diferenciación sexual durante su desarrollo uterino, proceso que termina en la última etapa de la pubertad, y han desarrollado el fenotipo de un sexo u otro. En todas las especies hay un estadío juvenil, más o menos corto, en el que los individuos no producen gametos viables. Igualmente tienen sexo. Esto lo han sabido los biólogos toda la vida.

¿Son las personas que nacen con algún tipo de condición del espectro DSD que implique una ambigüedad genital una prueba de que el sexo no existe en nuestra especie, o de que es un espectro, o de que hay más de un sexo?

De nuevo no. No son un tercer sexo (desgraciadamente hay gente que así lo cree), ni suponen en su conjunto un fluir entre el fenotipo de un sexo u otro. Es más, en la mayoría de los casos su fenotipo se ajusta más a un sexo que al otro, esta es una de las razones por las que escribí estos posts sobre las DSDs ( 1 y 2) intentar explicar su realidad.

Y con esto ya estoy llegando al punto al que quería llegar, los artículos en los que se pretende deconstruir el sexo, que serán objeto de siguientes publicaciones (si no me enredo en el intento).

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